Actualizado 28/11/2016 07:39

'Chespirito', dos años después de su última aparición

Roberto Gómez Bolaños 'Chespirito'
WIKIPEDIA

   CIUDAD DE MÉXICO, 28 Nov. (Notimérica) -

   El 28 de noviembre de 2014 Florinda Meza, mujer de Roberto Gómez Bolaños 'Chespirito', confirmaba a través de la red social Twitter la muerte de su marido. Este lunes se cumplen dos años del fallecimiento del comediante mexicano, enfermo de Parkinson, que murió a los 85 años de una insuficiencia cardíaca en Cancún, México.

   Sus restos descansan actualmente en el Panteón Francés de la Piedad en Ciudad de México, donde fue homenajeado el día de su funeral por familiares, amigos y seguidores de su gran trabajo televisivo. En aquella emotiva reunión fueron varias las canciones que se entonaron en su honor, las mismas que él había compuesto, y se escucharon con dolor las palabras de amor y afecto que su mujer e hijos le dedicaron a este inolvidable 'Chespirito'.

   El comediante se casó con su compañera de reparto Meza, con la que no tuvo ningún hijo en común. Sin embargo, eso no impidió que formaran una bonita familia con los seis hijos que le dejó su primer matrimonio con Graciela Fernández.

   El que fuera una leyenda de la televisión iberoamericana por sus papeles icónicos, como 'El Chavo del ocho', 'El Chapolín colorado' o el 'Doctor Chapatín', dejó tantas risas y buenos recuerdos en la mente de miles de personas, que tras dos años de su fallecimiento, aún es enormemente recordado. No obstante, su éxito cruzó mares y fronteras llegando a conquistar los televisores norteamericanos y españoles con el mismo éxito que en su país natal. Sus historias y canciones son reconocidas como parte de la identidad en la vida de muchas personas que han seguido su talento desde la infancia.

   A dos jóvenes brasileños seguidores de Gómez debemos agradecerles las últimas imágenes televisivas que se conservan del también guionista. Durante casi un año estuvieron organizando un plan para entrar en la casa del comediante en Cancún, y cumplir su sueño de conocer al adorado 'Chespirito'. Una hazaña difícil de lograr. Pero el destino quiso que estos jóvenes realizaran la última entrevista a la leyenda, y en una tarde inesperada las puertas de Villa Florinda se abrieron para ellos sin saber que serían las últimas personas ajenas a la familia en disfrutar de su compañía.

   El simpático 'Chespirito' les recibió como a dos amigos de toda la vida en el interior de su hogar, y les invitó a mantener una animada charla en la que habló de su vida profesional y de su personaje favorito, el Chavo. Divertido y sin salir de su sorprensa escuchaba como estos jóvenes habían aprendido español viendo los programas de 'El Chavo del ocho'.

   Durante aquel último reportaje se aprecia tristemente a un 'Chespirito' agotado, que caminaba con dificultad y necesitaba de la ayuda de sus más cercanos para moverse. Ya no escuchaba bien, ya no era más alto que una tortuga ni más fuerte que un ratón, pero mantenía la alegría y la energía que le caracterizaba. Acompañado siempre por su mujer, quien se preocupó de él hasta sus muerte, disfrutaron juntos de aquella tarde rememorando sus éxitos, ajenos a que aquel sería el último momento feliz que toda una generación tendría para recordarle.