Actualizado 15/05/2016 20:24

Colombia acoge una experiencia única para disfrutar de Van Gogh

Van Gogh Alive
COLPRENSA


BOGOTÁ, 15 May. (Colprensa/Notimérica) -

Van Gogh en el suelo y en las paredes, en movimiento y sin él, con música siempre. También en 28 pantallas de 7 metros de altura y 48 proyectores. El artista en una experiencia digital: Van Gogh Alive.

Los cuadros del artista no están expuestos en una pared. No es una exposición convencional en la que se mira La noche estrellada, por ejemplo, y luego se pasa a Los girasoles. No. En 7.000 metros cuadrados las imágenes y las animaciones envuelven al espectador.

Francisco Goñi, representante de Grande exhibitions para América Latina, compañía que organiza la propuesta, explica que es una experiencia multisensorial: no se trata de ver, sino de sentir, de escuchar, de envolverse en la historia. Incluso de mirar al suelo, porque hasta los zapatos llega.

Las personas caminan en ese cuadrado. Mientras tanto aparecen imágenes de las obras de Van Gogh, así como animaciones de sus borradores, de las calles de Holanda, de detalles de su vida. El representante precisa que se trataba de preservar la integridad de su trabajo y jugar con las posibilidades de la tecnología, para generar una experiencia dinámica de la que se hace parte: las pinturas van hacia el que mira, lo incluyen.

El sistema de alta resolución combina imágenes en movimiento con "sonido envolvente de calidad cinematográfica en entornos multipantalla".

Goñi explica que no es videomapping, porque no existe un video. Sus imágenes y su trabajo están en servidores y se proyectan y se adaptan al espacio. Screenplay, lo llama él, una experiencia construida. La tecnología es sensory4, "que permite mezclar los avances tecnológicos multimedia -señalan en el comunicado- con la forma de contar una historia típica de la cinematografía, para generar vivencias y enseñar a las nuevas generaciones de una forma dinámica y emocionante".

La curaduría de los trabajos del artista se hizo en compañía del Museo Van Gogh y les llevó dos años. Porque su intención es contar una historia, no solo mirar.

Van Gogh Alive ha estado en más de 23 ciudades como Florencia, Pekín, Shanghái, Milán, Santiago de Chile y San Petersburgo. En Colombia estará en Medellín, Bogotá y Cali.

Goñi cuenta que cada experiencia es distinta y la mirada de la gente diferente. Para los europeos, sigue él, que están acostumbrados a grandes museos y galerías, hay emoción por poder ver diferentes aspectos de la obra de Van Gogh y desde otras posibilidades, casi un cine 360 grados. Para la cultura asiática, la impresión pasa por la pintura, por la historia.

La propuesta es libre. Aunque hay un loop que dura unos 45 minutos y luego se repite, la posibilidad de caminar, de mirar desde diferentes ángulos, de repetir, es de cada quien. Al tiempo, en ese espacio de arte pueden estar unas 500, 800 personas. Por lo general, vivir la exposición, añade Francisco, dura una hora.

Antes de todo, una introducción a Van Gogh, con sus frases, que parece, sobre lo demás, una invitación: "No sé nada con certeza, pero ver las estrellas me hace soñar". Eso dijo el artista, lo demás es creerse parte de sus obras.