BOGOTÁ, 5 Jul. (Notimérica) -
El 4 de julio de 1991 se aprobó en Colombia la actual Constitución de la República, que sustituyó a la Constitución de 1886 y marcó el inicio de un nuevo país más progresista, igualitario y que, sobre todo, buscaba la paz.
En sus 26 años de vigencia ha contado con 41 enmiendas. Las reformas y contrarreformas han aportado tanto luces como sombras a la ley suprema del país. Por un lado, los presidentes Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos cambiaron un artículo sobre la reelección presidencial. Por otro, se anularon las prohibiciones de extraditación, acordado en su origen para el beneficio de los narcotraficantes.
Una de las mayores modificaciones consistió en la creación de nuevos organismos políticos. Se creó la Corte Constitucional, la Fiscalía General y un Banco Central independiente del Gobierno. La nueva Constitución, además, amplió el espectro de los partidos políticos y estableció la laicidad en el país. Su redacción, excesivamente detallista, estuvo supervisada por el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.
La necesidad de renovar el texto constitucional radicaba en la escasa participación e inclusión ciudadana, la corrupción y la violencia. Tras un fallido intento en 1988, se creó un fuerte movimiento estudiantil y político que exigía un cambio. Este hecho fue aprovechado por grupos guerrilleros, como el Movimiento 19 de Abril y el Movimiento Armado Quintín Lame. Y por narcotraficantes.
La Séptima Papeleta fue la respuesta a todo. En las elecciones legislativas de 1991 se le preguntó a la población si estaba de acuerdo en que se convocara una Asamblea Constitucional. Pese a que careció de valor legal, el Gobierno de César Gaviria terminó convocándola y redactando un nuevo texto constitucional por las grandes exigencias de los ciudadanos.