Actualizado 16/08/2011 20:25

Cuba.- Cuba declara monumento nacional la "Cruz de Parra" que sembró Cristóbal Colón

Cruz De Parra En Baracoa
EUROPA PRESS/CUBADEBATE


MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

Cuba declaró monumento nacional y tesoro de la nación la "Cruz de Parra", una de las 29 que sembró Cristóbal Colón en sus viajes por América, por ser la única que todavía permanece en pie y se conserva casi intacta en la ciudad de Baracoa, en la provincia de Guantánamo (este).

"La devoción de muchos arrancó fragmentos, pero ella está esencialmente con nosotros", aseguró Eusebio Leal, historiador de La Habana, al anunciar a los habitantes de Baracoa la decisión del Gobierno de Raúl Castro de declarar este símbolo patrimonio nacional por ser de "todo el pueblo cubano".

La "Cruz de Parra" es la única que se conserva de las 29 que colocó Colón en varios lugares del continente americano. En Baracoa fue sembrada el 1 de diciembre de 1492, de acuerdo a los registros históricos de la dirección de Patrimonio Nacional.

Cuba la declaró tesoro de la nación al haberse "demostrado su autenticidad" y que "su madera es oriunda" de esa región, mediante estudios de datación radiocarbónica que confirmaron además que la cruz no procede de España sino que fue elaborada por habitantes de la isla. El Instituto Forestal de Bélgica demostró "de manera irrefutable" su antigüedad, informa el portal oficial Cubadebate.

La cruz ha sido conservada hasta la actualidad en la Iglesia parroquial de Baracoa y es considerada la más antigua reliquia histórico-religiosa del llamado encuentro de las culturas europea y nativa, precisa la página de Internet.

El Gobierno de Castro hizo este anuncio cuando los habitantes de Baracoa, conocida como la Ciudad Primada, celebran los 500 años de su fundación como la primera villa que se constituyó en Cuba a partir de la llegada de los españoles.

El vicepresidente cubano, Esteban Lazo, asistió a las celebraciones junto a importantes funcionarios nacionales y locales. En la plaza Cacique Hatuey de Baracoa, monseñor Dionisio García Ibáñez, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de la isla, ofició una misa y "fue leído un mensaje del Papa Benedicto XVI, mediante el cual bendijo a la población de la primera villa de Cuba", informa el diario oficial 'Granma'.

La inusual celebración de la misa como parte de los actos oficiales responde al acercamiento que ha tenido el Gobierno de Castro con la Iglesia Católica, gracias a la mediación del cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana.