Publicado 20/03/2020 11:29

Cultura.- The Royal Flash se pasan al castellano y se inventan el garaje latino

The Royal Flash
The Royal Flash - FOTO PROMOCIONAL - Archivo

MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

The Royal Flash se pasan por primera vez del inglés al castellano y se inventan un género propio: garaje latino. Abren así una nueva etapa, cruzan su rubicón en estos momentos de desconcierto generalizado por culpa del coronavirus que nos mantiene a todos aislados unos de otros y en estado de alarma.

La de seguir adelante con sus planes fue la última decisión trascendental que tomaron hace apenas unos pocos días, cuando el mundo se detuvo después de que la banda de Alcalá de Henares (Madrid) llevara ya casi año y medio preparando este nuevo álbum, que llevará por título 'La pasión' y del que el 26 de marzo mostrarán su primer single: 'Aire'.

Una canción que inicialmente reflexionaba sobre lo agobiante y decadente de la rutina a la que nos vemos sometidos a diario. A la que nos veíamos sometidos, claro, pues ahora sentimos otro tipo desconocido de asfixia y, así, este single inminente adquiere un significado diferente cuando Miguel Ángel Marshall canta eso de 'esclavos de la adrenalina, hemos venido a jugar y ya empieza a faltarnos el aire'.

Lo resume a Europa Press el guitarrista Jaime Iniesta al admitir que ha sido "duro" porque han puesto muchísimo "esfuerzo y amor" en este trabajo y, cuando veían "la luz al final del túnel", ha estallado la crisis del coronavirus: "Pero le ha pasado a todo el mundo, de manera que hemos decidido tirar para adelante".

En el plan original, la banda planeaba dos lanzamientos más antes del verano y del disco. Pero ahora, como cualquiera, lo ven todo borroso cuando miran el calendario, a pesar de lo cual tanto Jaime como Miguel Ángel se muestran convencidos de que merecerá la pena la espera por lo que tienen entre manos.

CAMBIO DE IDIOMA

Tras dos EPs -'Physical & Electrical' (2014, Moba Studios) y 'Modern Youth Affairs' (2018, Álamo Shock)- y un LP -Hysteria (2016, Moba Studios)-, The Royal Flash cambian de idioma porque sí. Bueno, y porque quieren que su música "llegue a la gente" de una manera más directa y para eso cantar en castellano termina siendo determinante.

Según Miguel Ángel, "para conectar con la gente el idioma es clave". Y prosigue: "Nos lleva persiguiendo eso mucho tiempo, desde los siete u o años que tiene el grupo. Tenemos una manera de sentir la música que conecta a muerte con mucha gente, pero la barrera del idioma nos ha supuesto siempre un handicap".

De la misma opinión es Jaime, quien admite que el inglés les gusta mucho por ser "muy musical y muy fácil de rimar", además de ser el idioma universal del rock. "Pero hemos dado el paso en el momento en el que hay que darlo", apostilla el guitarrista mientras Miguel Ángel asiente sonriente en otra ventana de la videollamada del ahora omnipresente Skype.

Tercia entonces el vocalista para afirmar divertido que "lo que pasa es que el rock n' roll tiene que ser en inglés". Y una vez lanzada la broma, explica que antes escribir era quizás algo más rítmico, pero ahora se sienten "obligados a decir algo". "En un concierto está con un nivel de energía bastante alto y quedarte en ese momento con un mensaje en otro idioma es jodidísimo", remata.

GARAJE LATINO

Junto al en absoluto baladí cambio de idioma, apunta Miguel Ángel en la dirección de otro cambio significativo en el grupo: el musical. Porque, según rememora, antes al reunirse en el local cuando tocaban por tocar les salían guitarrazos a lo Led Zeppelin, pero ahora buscan "un poco más la melodía como concepto general".

Ellos nunca podrán dejar de ser rock porque en el rock nacieron y crecieron, pero justo por eso, no tienen problema tampoco en abrir el espectro, tal y como explica el cantante: "Somos de música frenética y si puede sonar mal que suene mal. Y somos españoles, bañados por el Mediterráneo. Así surgío lo de garaje latino, que suena bastante gamberro y calentito. Nos gustó desde el principio".

Sin querer entrar a detallar en exceso, plantea Jaime que este segundo disco es el que "más se despega de todo lo anterior" que han hecho hasta ahora. "Le hemos metido más cosas al rock. Hay más ritmos latinos, hay más funk, hay disco, hay surf, hay hasta reguetón hecho con guitarras y batería", adelanta, para luego detenerse: "Seguimos en el garaje, nos gusta el guitarreo y la distorsión, pero también otras cositas".

"Es una apuesta, al fin y al cabo", completa Miguel Ángel, quien subraya que es lo que les "apetece hacer ahora mismo". Siempre con la pasión por la música como motor, y por eso de ahí el título del álbum, pues, en palabras de Jaime, "todo el que está aquí pringado en la música tiene mucha pasión". "La pasión es algo muy del momento y eso es este disco, lo que somos ahora: cantar en castellano y abrirse musicalmente", remacha.

Tanto Jaime como Miguel Ángel ponen en valor llegados a este punto el trabajo de producción de Eduardo Molina, a quien se refieren como "un animal" capaz de llevar hasta el disco la energía de sus directos. Y añade Miguel Ángel: "Teníamos la espinita de que nuestros discos no tienen el punch del directo. En este disco sí que creo que hay eso y es porque Edu ha trabajado mucho con las canciones".

"Nos gustan las camisas de flores, los colores, pasarlo bien con la gente. Teníamos la sensación de que nuestra música tenía eso y ahora todo eso está aquí", termina Jaime, ansioso como Miguel Ángel por estrenar el 26 de marzo 'Aire': un pelotazo rebosante de energía que nos va a venir de maravilla para despejarnos.