Actualizado 27/05/2016 20:34

La directora Claudia Pinto: "Es importante el intercambio cinematográfico entre las regiones Iberoamericanas"

La distancia más larga
VENEZUELAN PRESS

"La distancia más larga es una película que no se acaba cuando se apagan las luces de la sala"

   MADRID, 27 May. (Notimérica) -

   La guionista, directora y productora, Claudia Pinto (Caracas, 1977) presentará este lunes en Casa América en Madrid, su película 'La distancia más larga' (2014). El film ha obtenido el Premio Platino a La Mejor Ópera Prima de Ficción Iberoamericana en el año 2015 y ha estado nominada a los Goya como mejor Película Iberoamericana en ese mismo año.

   'La distancia más larga' ha recibido premios de la audiencia en festivales de Estados Unidos, Canadá, Finlandia, Panamá, Buenos Aires y en España en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva. Se ha exhibido con éxito comercialmente en varios países.

   En Venezuela estuvo 56 semanas en cartelera convirtiéndose en la única película que ha vuelto a las salas en tres ocasiones por petición del público y ha sido reconocida por Taste of Cinema como una de las 15 Mejores Películas Latinoamericanas del siglo XXI.

   La película muestra dos caras de una misma moneda al estar grabada entre una ciudad caótica como Caracas y un paraíso entre las montañas como La Gran Sabana (sureste de Venezuela). Es la historia de Martina, una abuela aquejada de una enfermedad terminal que decide ir a morir al Roraima, donde fue feliz durante su juventud trabajando como cooperante. Pero el destino quiere vincular a ella con su nieto (Omar Moya), al que no conoce y será él quien recorrerá más de 1.500 kilómetros desde Caracas donde vive su padre (Iván Tamayo) hasta el paraíso natural con la ayuda del buscavidas Alec Whaite.

   En una entrevista concedida a Notimérica, Claudia Pinto ha declarado que "es una película de sentimientos por lo que me resultado difícil plasmar algo tan abstracto".

   Pregunta (P): ¿Cómo surge la idea de hacer esta película?

Repuesta (R): La primera vez que pensé en esta película fue en el año 2002 en un viaje a La Gran Sabana, el sexto parque nacional más grande del mundo y una de las zonas más antiguas del planeta. La idea nace en un viaje a este sitio en un momento personal difícil, mi madre había fallecido y era el primer viaje que hacia después de ese momento. Es un lugar muy especial porque tienes la sensación de que no hay tiempo, no hay espacio, te planteas sobre la transcendencia y a dónde vamos.

   El efecto del viaje fue muy sanador y quise hacer una película de esta sensación y con el paso del tiempo empecé a escribir la historia. Después, coincidió con mi mudanza a España, la distancia con mi país, la propia perdida de mi madre y en general estar lejos de tantas cosas me ha llevado a hablar de las distancias, desde la geográficas hasta las emocionales e incluso las más trascendentales.

   P: ¿Qué significa 'La distancia más larga'?

   R: Es una invitación a responder, creo que cada quien depende del momento vital en el que esté puede responder a la pregunta de manera diferente. Hay gente que dice que es la que te separa de la gente que quieres, otros el orgullo o el rencor, el desamor o la traición, o la distancia que te separa de ti mismo o aquello que quisiste.

   P: Si tuvieras que elegir tres valores de la película ¿Cuáles serían?

   R: Yo creo que uno de los valores es que es una película viva, con alma y que transmite, por otra parte creo que es una película que te hace viajar y por último creo que es una película que no se acaba cuando se apagan las luces de la sala.

   P: ¿Cómo fue la selección de actores?

   R: El caso de los actores es algo que cuidé mucho porque era una película donde era importante conseguir actores que trabajaran desde la verdad y encajaran desde el personaje, y es por eso que tengo actores con naturalezas distintas: una actriz consagrada como Carmen Elías, un niño, un actor de telenovelas venezolanas y un chico que está empezando su carrera en Londres, pero todos ellos encajaban con el personaje de una manera muy interior.

   También ajusté los guiones a los personajes buscando el fondo de lo que yo quería contar. En el caso del niño, vimos 300, hice muchas pruebas y después hicimos con él un trabajo de mesa muy grande, salíamos de excursión para coger confianza y el resultando fue bueno, el niño nunca leyó el guión pero nunca perdió la espontaneidad.

   Para Alec el cambio fue brutal, el personaje tenía diez años más que él, pero el chico tenía el fondo que yo quería, por lo que probé y amolde el guión para que fuese él quien interpretase el papel y funcionó.

   P: ¿Por qué quisiste coproducir en España?

   R: La distancia es una película iberoamericana en esencia, la coproducción no surge solo como un pacto entre dos países o empresas que hacen un proyecto, en realidad parte de una experiencia en ambos países y estar mirando de una orilla a otra como yo lo hacía, yo iba y volvía muchas veces.

   La distancia te ayuda al proceso creativo y en este caso era muy importante, yo vivo en estos dos países y me he formado en estos dos países, ya no soy de ninguno. Cuando la escribí que era una coproducción con España no me importaba tanto como la historia en sí, la coproducción viene implícita, es verdad que necesitas unos aliados, que cada uno está en una parte del mundo, con reglas distintas, con centros de cine diferentes, con equipo técnico que implica unas complejidades que tienes que superar más allá de las que ya tienes, pero por otra parte tienes la maravillosa ventaja de contar con equipos técnicos y creativos que tiene una mirada sobre el material que no está sesgada.

   Además me permitió tener a Carmen Elías, sino sería muy difícil acceder a ella, también me permitió un montaje en Barcelona de un alto nivel con un gran equipo venezolano.

   P: Hace más de veinte años que no se utilizaba La Gran Sabana para el rodaje de una película ¿Cómo fue la experiencia y, si es que hubo, como fueron las dificultades de grabar aquí?

   R: Para películas de ficción nunca se había rodado antes, había una película que se llama Roraima, como la montaña, pero solo se rodó muy poco y luego se han hecho algunos documentales, también es el escenario de Up, la película de Disney pero mi caso es el primero que transcurre en toda totalidad allí. En 'La distancia más larga' todo sucede allí, no hay ningún plano retocado, ni ningún paisaje metido con ordenador.

   Para mí era muy importante que el equipo técnico estuviese en ese lugar, es muy caro vivir allí durante mes y medio y es un lugar muy protegido, no hay construcciones y las distancias son muy largas, la comunidad indígena vive muy pegada a las montañas y realmente fue una expedición muy difícil trasladar todos equipos en los camiones de la minería.

   Fue una odisea para rodar la película pero yo creía que era muy importante que la gente sintiese lo mismo que yo en aquel viaje. Fue difícil porque partía de una sensación muy abstracta como para poder transformarlo en una película.

   P: Por otro lado, la ciudad de Caracas muestra la cara caótica de la película, en contraste con La Gran Sabana ¿Qué significa este contraste de escenarios?

   R: Yo quería hacer un viaje de crecimiento. Hay personajes muy importantes que toman las riendas de su vida y algunos consiguen de alguna manera ordenar el caos donde se encuentran, que general es emocional, en ese sentido venía muy bien para la historia ese proceso de limpieza y trasformación a nivel de paisaje entre La Gran sabana y Caracas, una ciudad violenta y caótica. Fue todo un reto.

P: La película ha recibido premios de la audiencia en festivales de Estados Unidos, Canadá, Finlandia, Panamá, Buenos Aires y también en España. Se ha exhibido con éxito en varios países y en Venezuela estuvo 56 semanas en cartelera ¿Pensaste que podía tener tanta acogida?

R: No me lo esperaba porque no era una película al uso. En Venezuela hay mucho cine americano pero curiosamente funcionó muy bien, estuvimos 56 semanas en carteleras, y volvimos tres veces porque la gente quería volver a ver la película. 'La distancia más larga' va más allá del hecho comercial del cine, el boca a boca funciona muy bien.

P: ¿Es difícil cambiar películas entre las regiones iberoamericanas?

R: Es difícil porque el cine norteamericano ocupa un porcentaje muy alto de pantalla y las pequeñas productoras no tenemos recursos para competir con semejante maquinaria, las pantallas que quedan hablado en español es muy reducido, entonces para poder entrar en el circuito tienes que ser comercial, un gran distribuidor o un gran actor y es realmente complicado.

Fue difícil entrar por eso, pero después de ganar el Premio Platino nos fue más fácil y favoreció mucho el intercambio, allí es como ganar el premio al 'Oscar en nuestra lengua'.

A raíz de esto, hemos hecho algunos contactos en Puerto rico y Nicaragua y aunque sabemos que el retorno económico va a ser mínimo si es que existe porque suelen ser salas pequeñas, la inversión es complicada y no hay tanta rentabilidad, son países que me interesan.

P ¿Con que momentos te quedas de la proyección de tu película?

R: Creo que todo director recuerda el primer pase con público porque siempre es aterrador y a la vez es muy excitante y más siendo mi primera película. Cuando la pase en Montreal el auditorio era enorme y no sabes muy bien lo que va a pasar pero cuando ves la gente alrededor y cómo reacciona no lo puedes creer, la gente se puso de pie, y lo recuerdo especialmente.

Pero recuerdo uno con especial cariño el que hicimos en La Gran Sabana. Normalmente estrenas en las ciudades donde tienes más posibilidades de repercutir en el público pero yo quería proyectar mi película en el lugar donde se rodó, pero allí no hay cine, eso está en 'el culo del mundo' entonces nos llevamos una pantalla hinchable de trece metros con unos camiones.

El viaje fue muy largo, diez horas de Caracas hasta otra ciudad, después hay otras ocho horas hasta otra y dos horas por carretera de tierra, ¡está realmente perdido!, pero fue genial ver en el pase a los indígenas de la zona, no había visto una película en su vida y fue muy especial y quizá el pase más romántico al ver en la pantalla las montañas que estaban detrás en la realidad. Además la gente fue muy agradecida.

P: Hasta el 6 de junio está en España ¿Cuál es el siguiente objetivo?

R: Barcelona,Valencia, Alicante* estamos haciendo una exhibición fuera de lo común, somos una productora pequeña y vamos respondiendo un poco a las solicitudes que van llegando, pero la gente está respondiendo y vamos a ir abriendo a mas ciudades a la vuelta del verano, va a ser un continuo estreno.

P: ¿Tiene en mente otros largometrajes?

R: A nivel personal estoy desarrollando mi segunda película 'Las consecuencias' y esta planteada con Venezuela, España y otro país europeo, pero aún estamos de negociaciones. Esta película es lo que yo llamo un 'thriller emocional', tiene más suspense pero también es una película de personajes y muy centrada en el trabajo de los actores.

La historia transcurre en una isla donde hay tres personajes y la naturaleza juega un rol muy importante, pero la temática no tiene nada que ver en comparación con 'La distancia más larga' porque este nuevo proyecto habla del miedo, del poder y de las extrañas reglas del amor. Estamos en proceso de escritura y desarrollo todavía falta financiación y hasta el año que viene no rodaremos.

P: No hay muchas mujeres directoras de cine ¿Encontraste algún obstáculo para sacar en adelante la película o durante el desarrollo?

R: Formo parte de CIMA, la Asociación de Mujeres Cineastas de España porque creo que hay que unirse de alguna manera ya que la situación es alarmante, no es que sea equitativa es que es totalmente desigual. En el último estudio salió que solo 8 por ciento somos mujeres directoras y es una cifra ridícula. En Venezuela es más de un 20 por ciento, y me pregunto cómo es posible que en España sea tan pequeña, es algo que hay trabajar.

En esta película no tuve problemas en el sentido de que se financió su mayoría desde Venezuela, y allí se maneja un cine muy autoral. Creo que uno de los grandes problemas es la industria; cuanto más se acerquen las mujeres a la industria más difícil es, también si es una película que requiere mucha financiación te miran con desconfianza, esto sin embargo en Venezuela no es así, si la historia es buena va a salir, es un cine no industrializado.