Actualizado 31/03/2017 02:47

La dramática y desconocida historia del padre Bill Woods y los indígenas del Ixcan guatemalteco

   CIUDAD DE GUATEMALA, 20 Nov. (Notimérica) -

   Han pasado 40 años de la misteriosa muerte del sacerdote perteneciente a la orden de Maryknoll, Bill Woods. Su historia es la historia del pueblo de Ixcan, en la zona norte del departamento del Quiché en Guatemala, su lucha por la distribución de la tierra y el trabajo de su comunidad.

   El padre "Guillermo", como le llamaban los índigenas castellanizando su nombre, nació en Texas, Estados Unidos en 1931 y en 1958 fue asignado por la orden de Maryknoll, en Nueva York, para trabajar en los asentamientos de la zona norte de Guatemala.

   Bill Woods inició su trabajo con optimismo y fe religiosa. Aperturó, al poco tiempo de su llegada una fábrica para esculpir madera, principalmente figuras religiosas. El taller era operado por habitantes de Santa Cruz de Barillas, primer asentamiento al que fue asignado.

   Sin embargo su formación misionera le obligaba a pensar que el trabajo no debía reducirse a los aportes económicos que brindaba el taller. Para una reforma significativa los indígenas debían ser dueños de sus propias tierras y producir de ellas su sustento. Por ello el párroco inició un proceso de colonización en Ixcan.

En el año 1965 el padre Woods había comprado 100 millas cuadradas de terreno del Ixcan. Delimitó las parcelas y las entregó a los índigenas en terrenos equitativos registrados al nombre de una cooperativa compuesta por sus habitantes. Con ello el padre Guillermo se aseguraba que ninguna persona pudiera vender o comprar las parcelas sin el consentimiento de la comunidad.

   Diez años después, los terrenos del Ixcan tenían a su disposición tres avionetas 'Cessna 185' que servían a cinco cooperativas diferentes. Las aeronaves funcionaban para el traslado de pasajeros y productos que se comercializaban en la capital guatemalteca, pues las parcelas se encontraban en una zona inaccesible de la jungla.

    En esa época vivían aproximadamente 2.000 familias en el asentamiento, que confromaban cinco pueblos. Los indígenas contabán además con cinco escuelas, docentes y médicos que visitaban la zona con regularidad.

   Además del avance agrícola y económico de la zona, el padre enfocó sus esfuerzos en la masificación de la fe cristiana. Cada cooperativa tenía la misión de construir una capilla y un salón para reuniones donde diversos padres invitados por Woods oficiaban misa regularmente. La cooperativa vendía radio receptores a precio muy bajo y con ello se realizaban transmisiones de instrucción religiosa semanalmente. Además se distribuyó un libro de caricaturas para la catequesis entre los indígenas.

   En el año 1970 el incremento de los precios del petróleo en todo el mundo obligó al gobierno guatemalteco a vender propiedades de tierra para la excavación de pozos petroleros, entre esas propiedades se encontraba las de la cooperativa del Ixcan. Los militares amenazaron a los líderes de la cooperativa para que desalojaran sus tierras con brevedad. Al conocer el caso Bill Woods informó a la iglesia católica y con ello a los organismos internacionales oponiéndose así a las disposiciones del gobierno.

   ¿ACCIDENTE?

   La mañana del 20 de noviembre de 1976, Bill Woods transportaba a cuatro invitados en su avioneta, entre ellos a un periodista norteamericano, para dar a conocer el éxito de su proyecto a nivel internacional. La aeronave presentó desperfectos mecánicos y se estrelló cerca de San Juan Cotzal, todos los pasajeros murieron. Al día siguiente el padre Guillermo era enterrado con honores en Huehuetenango.

   Previo a su muerte el padre Woods fue señalado por los militares como un colaborador de los grupos de insurgencia, siendo amenazado en diversas ocasiones como decenas de catequistas y sacerdotes en toda Guatemala. Pocos días después de su accidente, un oficial de la Fuerza Armada guatemalteca, quién se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas, comentó que la muerte de Bill Woods había sido planeada por altos mandos militares.

   Después del fallecimiento del párroco, los soldados ingresaron a las tierras de la cooperativa del Ixcan para amedrentar a sus pobladores, quemando los cultivos y masacrando a la población. Muchos indígenas huyeron del asentamiento y fueron repatriados hasta el año 1995. Con la ayuda de la iglesia católica, los moradores del Ixcan recuperaron sus tierras y cada año conmemoran la vida del padre Guillermo en el aniversario de su muerte.