Publicado 15/06/2023 15:57

El escritor y poeta argentino Alejandro G. Roemmers participó junto a 30 Premios Nobel del encuentro mundial #NotAlone

Andrea Bcelli y Alejandro Roemmers.
Andrea Bcelli y Alejandro Roemmers. - canaL 13

BUENOS AIRES, 15 Jun. (Europa Press) -

Convocados por la Fundación Vaticana Fratelli Tutti el pasado 10 de junio en la Plaza San Pedro, el evento buscó llamar a construir la amistad social y un paradigma de fraternidad, justicia y paz mundial. Contó con la participación de cientos de jóvenes de todo el mundo y 30 Premios Nobel. Es una propuesta de Roemmers para inspirar a las generaciones futuras a comprometerse a transformar el mundo en un lugar mejor.

Fue un momento único en la historia por lo menos de este último medio siglo.

El escritor y poeta argentino Alejandro G. Roemmers participó el pasado 10 de junio del encuentro mundial #NotAlone. La iniciativa fue propuesta por el filántropo argentino y organizada por la Fundación Vaticana Fratelli Tutti en pos de la fraternidad humana.

El evento tuvo lugar en la Plaza San Pedro y contó también con la presencia de cientos de jóvenes de todo el mundo y 30 Premios Nobel. Uno de los ejes principales del mismo fue promover la cultura de la fraternidad y de la paz y favorecer el compromiso personal en opciones y prácticas de reparación, diálogo y perdón, superando la soledad y la marginación que niegan la dignidad humana.

Convocado por el Papa Francisco gracias a la estrecha relación que los une, Roemmers propuso la iniciativa para inspirar a las generaciones futuras a comprometerse a transformar el mundo en un lugar mejor. A fines de abril, el escritor y filántropo ya había impulsado una acción similar: el "Abrazo de Asís", un encuentro organizado en la localidad homónima, que tuvo el objetivo de fomentar la paz y el amor entre todos los habitantes del planeta.

"Estamos hoy aquí para producir un gesto de unidad que pueda llegar y ser comprendido por todo el mundo. El abrazo es un lenguaje que trasciende las palabras, es el idioma del corazón, un refugio que nos fortalece, donde se desvanecen las tristezas y se multiplican las alegrías. Ha sido mi sueño convocar a todos, sin exclusiones de ningún tipo, a que se abracen con cariño y sinceridad por el solo hecho de ser hermanos.

Tal vez este gesto, este abrazo, a algunos les parezca pequeño e insignificante, pero, todo lo contrario. Basta que hoy, aquí, encendamos una vela para que comience a retroceder la oscuridad. Somos la enorme mayoría del mundo los que queremos la Paz y el amor entre las personas. Por eso debemos decirlo al mundo ahora y cada día con nuestros abrazos, nuestros pequeños gestos de bondad, de generosidad y de compasión, que también pueden recorrer el mundo y hacernos bien a todos", expresó Roemmers y concluyó: "Debemos cooperar entre nosotros por nuestro propio bien y por el bien y la felicidad de todos. Ahora es el tiempo de la revolución pacífica de la fraternidad. Ese es el gran desafío de nuestro tiempo".

La Fundación Fratelli Tutti fue instituida por el Papa Francisco a fines de 2021, con el fin de promover la fraternidad y construir puentes de "amistad social" a través de la formación, el diálogo y la contemplación de la belleza expresada en el lenguaje del arte. Se trata de un espacio abierto a la formación de los jóvenes, así como a la creación de proyectos y redes sobre medio ambiente, política, economía y empresa, entre otras temáticas.

Durante el encuentro "Not Alone", los Premios Nobel se reunieron con personalidades de la ciencia, la cultura, el derecho y las organizaciones internacionales para redactar un documento dirigido al Sumo Pontífice, que llame al compromiso por la fraternidad humana. En la jornada expusieron también representantes de organizaciones de derechos humanos del mundo, y se transmitieron imágenes de la actividad, que se realizó en otras ocho distintas ciudades del mundo: en Brazzaville, Congo; Trapani, Sicilia; Bangui, República Centrafricana; en Etiopía; Buenos Aires, Argentina; Nagasaki, Japón; Lima, Perú; Nueva York, Estados Unidos y en Jerusalén, Israel.

También realizaron una cena los Premios Nobel junto a Alejandro G. Roemmers, para sentar las bases de un documento para salvar a la humanidad y guiar a las jóvenes generaciones, pensando en los riesgos que corre la civilización si no cambia, y como un gesto permanente para hablarle a la humanidad.

El evento contó también con la participación de Andrea Bocelli y la presentación musical de artistas de todo el mundo. Al final, la representación internacional de jóvenes, tomados de la mano, se unieron en un gran abrazo.

Discurso que brindo Alejandro G Roemmers en el evento

"Mi primer pensamiento en este momento va hacia nuestro querido Papa Francisco, que nos ha convocado hoy aquí. Pidamos todos unidos por su pronta recuperación.

Autoridades eclesiásticas, cuerpo diplomático, Premios Nobel de la Paz, queridos hermanas y hermanos de todo el mundo:

Estamos hoy aquí para producir un símbolo, un gesto de unidad que pueda condensarse en una imagen que diga más que mil palabras, que no necesite traducción y que pueda llegar y ser comprendida por todo el mundo.

El abrazo es un lenguaje que trasciende las palabras, es el idioma del corazón que todos comprendemos, en que el tiempo se detiene y todos podemos encontrarnos. El abrazo es un refugio que nos fortalece, donde se desvanecen las tristezas y se multiplican las alegrías, se calman los dolores y los miedos y se nutre el espíritu. Es un bálsamo para las heridas del alma ya que sin palabras nos decimos "Te entiendo", "Te acepto", "No estás solo", "Te quiero".

El abrazo es un puente entre los corazones que crea lazos indestructibles, un regalo que todos podemos dar en cualquier momento y en cualquier lugar, es el abrigo más cálido que podemos ofrecer a quienes nos necesitan. El abrazo es el idioma del amor universal de las almas que cuando se estrechan sinceramente crean un momento de eternidad.

Por eso, ha sido mi sueño convocar a todos, sin exclusiones de ningún tipo, a que se abracen con cariño y sinceridad por el solo hecho de ser hermanos.

Y somos hermanos, porque todos nosotros estamos indisolublemente conectados unos con otros como células de un mismo tejido, neuronas de una misma inteligencia y energías de un gran amor universal.

Tal vez este gesto, este abrazo, a algunos les parezca pequeño e insignificante ¡Les aseguro que no lo es! El bien es más fuerte que el mal; basta que hoy, aquí, encendamos una vela para que comience a retroceder la oscuridad.

Somos la enorme mayoría del mundo los que queremos la Paz y el amor entre las personas; pero no debemos callarnos. Debemos decirlo al mundo ahora y cada día con nuestros abrazos, nuestros pequeños gestos de bondad, de generosidad y de compasión, que también pueden recorrer el mundo y hacernos bien a todos.

Las nuevas tecnologías, con su riesgo de adicción y manipulación, también son una oportunidad para expresar el amor. Multipliquemos por todos los medios posibles y todas las pantallas disponibles los pequeños actos de bondad que presenciemos: esos ejemplos nos motivarán a ser mejores y más felices.

Esa es la humanidad que queremos y a partir de hoy cada pequeña acción que hagamos, cada palabra que pronunciemos, debe llevarnos en esta dirección.

Podemos hacer una diferencia, cada uno de nosotros puede hacer una diferencia. Nuestras vidas pueden tener propósito y sentido y evitar que otras miles de vidas en el presente y el futuro se pierdan inútil y tristemente.

Somos seres espirituales atravesando una experiencia humana. Cooperemos entre nosotros por nuestro propio bien y por el bien y la felicidad de todos. Dejemos atrás la filosofía de la escasez y la competencia, pues el amor, cuando se da, se multiplica. Demos al mundo un ejemplo, una imagen que perdure y atraviese el tiempo y las generaciones.