Actualizado 30/07/2012 21:57

Fallece el escritor argentino Héctor Tizón

Hector Tizón
ALFAGUARA


MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

El escritor argentino Héctor Tizón ha muerto este lunes a los 82 años, en Jujuy, su provincia natal. Escritor, abogado y ex diplomático, Tizón ha publicado, entre otros, títulos como 'A un costado de los rieles' 'Fuego en Casabindo' o 'La casa y el viento'.

También ha publicado obras como 'El cantar del profeta y el bandido' (1972; Alfaguara, 2004), 'Sota de bastos, caballo de espadas' (1975; Alfaguara, 2003), ''El hombre que llegó a un pueblo' (1988; Alfaguara, 2005), 'El viaje' (1988), 'Luz de las crueles provincias' o 'Extraño y pálido fulgor' (Alfaguara, 1999).

Su obra ha sido traducida al francés, al inglés, al ruso, al polaco y al alemán. Ha recibido, entre otros, los premios Konex, Academia Nacional de las Letras, Consagración y el Gran Premio 2000 del Fondo Nacional de las Artes. En 1996 fue condecorado con el título de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el Gobierno de Francia.

Su último libro publicado en España ha sido 'Memorial de la puna' (Alfaguara 2012). La Puna _dice Tizón_ no es sólo un desierto lunar cálido y frío, es una experiencia: allí se viven intensamente el silencio, la soledad, el desamparo. Y los seres humanos se miran a sí mismos como en un espejo, enfrentados a la razón de existir, a su destino más elemental.

En medio de esa vastedad, Héctor Tizón escribió Memorial de la Puna. Un conjunto de historias que habían quedado latentes en su recuerdo, algunas de ellas emparentadas con sus novelas: la historia del dinamitero de La mujer de Strasser, que no es otro que el Mariscal Tito, el hombre poderoso que gobernó Yugoslavia durante cuarenta años y que en la década del treinta vivió en Jujuy y trabajó junto al padre del escritor en el tendido del ferrocarril; la del "hombre que vino del río", inspirada en un personaje de La belleza del mundo; o la del Conde de Montseanou, un noble belga venido a menos que se ganaba la vida tocando el piano en un prostíbulo de La Quiaca.