Actualizado 19/10/2018 19:57

Guillermoprieto advierte de que el mundo moderno sería imposible sin un periodismo bien financiado y respetado

Alma Guillermoprieto
RTVE

   OVIEDO, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La reportera mexicana Alma Guillermoprieto, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2018, ha advertido este viernes ante el auditorio del Teatro Campoamor de Oviedo de que el mundo moderno, el mundo entrelazado, sería "imposible" sin un periodismo "poderoso, bien financiado y respetado por los gobiernos".

   Guillermoprieto, con cuatro décadas de trayectoria, ha incidido en su discurso en las dificultades de la profesión en muchos lugares del mundo. "En este oficio cuesta trabajo no solo vivir, sino sobrevivir", ha asegurado, recordando a los 45 reporteros asesinados en lo que va de año "porque a alguien no le gustó lo que dijeron de él". Al respecto, hizo mención a su "inclaudicable amigo" Javier Valdez, a quien mataron a tiros hace año y medio en la ciudad de Culiacán.

   "Sin embargo, estoy aquí para decir que donde matan a uno, a la larga suelen surgir dos, o por lo menos otro. Y que si antes intentaba disuadir a los jóvenes que me decían que querían ser periodistas, porque el peligro es mucho, porque los cambios tecnológicos, porque se gana poco, porque.. ay, por qué no hacer algo más fácil y vivir tranquilos. Hoy sin embargo les digo, háganle, dénle nomás, porque contamos la historia del mundo todos los días. Porque dejamos constancia de lo que otros quieren tapar. Porque somos el antídoto de las redes sociales con su inmediatez y su potenciación de la rabia. Porque hacemos falta", ha reflexionado durante su intervención.

   Alma Guillermoprieto ha tenido también palabras de agradecimiento para la Fundación Princesa de Asturias, a la que ha definido como "un centro de tejido". "Teje una red que entrelaza a francesas y españoles, estadounidenses y polacos, suecos y mexicanas, y a través de nosotros un poco más al mundo. Esto me parece una gran cosa, porque yo soy de las que cree en las matemáticas: en estos tiempos de división, juntos somos más", ha argumentado.

   El premio, dice, le alegra "infinitamente" por servir de reconocimiento a un oficio "al que solo se entra con grandes sueños e ilusiones: ver el mundo, cambiar la historia, ser heroicos". No obstante, admite que "la realidad es más estrecha: se gana poco; en estos tiempos en que el mundo ha entrado en revolución tecnológica, cibernética, científica, no tenemos certezas en que apoyarnos y el mundo nos quiere mal; se trabaja de sol a sol -aunque eso nos gusta, en realidad- hay una gran confusión en cuanto a cuál debe de ser nuestro papel, y en todo esto, somos el fiel reflejo de la sociedad en general". "Y sin embargo, y por lo mismo que existe tanta confusión, hacemos falta", asegura.

   Así, se ha referido a los "horrores" de la realidad internacional contemporánea. "Un mundo en el que las grandes potencias se involucran en las decisiones de países más pequeños, se trafica con niños; a los migrantes que llegan desesperados a nuestras fronteras se les vuelve a lanzar de una patada al mar o al desierto, es un mundo en el que hacemos falta para que quede constancia de estos horrores", ha reseñado.

   Con todo, Alma Guillermoprieto ha hecho un alegato en defensa de la profesión periodística. "Ningún otro oficio como este les va a regalar un mundo, un universo, la realidad entera; trágica, abochornante, terca, chistosísima, horrenda, mágica. El regalo de la realidad real, inmensa y maravillosa", sostiene.