Actualizado 01/06/2017 15:32

El héroe sin capa de las mujeres transexuales iberoamericanas

Antonio Ballestas
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   BOGOTÁ, 1 Jun. (Notimérica) -

   Romina Ramírez se olvidó de la multitud de veces en las que ha sentido vergüenza por el tono grave de su voz. Esta rubia con medidas espectaculares y transexual uruguaya, recuerda como si hubiera sido ayer el día en el que el hijo de una compañera de profesión le preguntó: "¿Por qué tienes voz de hombre"?

   La joven no supo ni qué responder y fue en ese preciso instante cuando se reafirmó en su ya planteada idea de conseguir una voz de tono "más dulce" que le permitiera sincronizarse con su apariencia femenina.

   "Desde los 15 años comencé a buscar métodos para cambiar mi voz, pero los intentos siempre fueron en vano. De ahí a que prefería no hablar mucho con las personas para no sentirme avergonzada", relató Ramírez.

   La joven buscó tenazmente aunque sin resultados positivos ya que la cirugía que ella requería se encontraba en Brasil donde utilizaban una técnica que no le aseguraba mantener su tono femenino para siempre. Hasta que, por azar de la vida, conoció al otorrinolaringólogo Antonio Ballestas Morales, un médico colombiano que trabaja en Barranquilla y está especializado en una técnica europea conocida como "Glotoplástia de Wendler" la cual garantiza muy buenos resultados a largo plazo.

   Ballestas asegura que esta técnica no es común en Iberoamérica y mucho menos en Colombia. Aunque sus pacientes han llegado de todas partes del mundo como Latinoamérica, Estados Unidos o México.

   La primera paciente del doctor colombiano, Linda Yépez, no cambia por nada su nueva voz. Esta afortunada asegura que su vida es otra después de haberse sometido a la cirugía sobre todo porque adquirió más confianza para hablar en público. "Me siento mucho más plena y libre. Me ha ido muy bien en la parte personal y profesional", comenta en un vídeo Yepes.

   

   Sin duda, esta innovadora técnica cambia la vida del colectivo transexual que busca adaptarse mejor a una sociedad a la que aún le falta mucho por madurar en este aspecto.