Actualizado 13/11/2017 22:45

Un incendio en Perú acaba con un complejo arqueológico de más de 4.000 años

Perú
TWITTER

   LIMA, 13 Nov. (Notimérica) -

   El complejo arqueológico de Huaca Ventarrón de más de 4.000 años de antigüedad ha sido arrasado este domingo en Perú por un incendio originado en los campos de la empresa azucarera Pomalca, en la región de Lambaque, al norte del país.

   El director del museo Tumbas Reales de Sipán, el arqueólogo Walter Alva señala varias causas del incendio. Según ha dicho a 'El País', "el daño es producto del abandono en que estaba el sitio", de que "no se han destinado recursos" y de que "no ha tenido ninguna persona responsable del lugar desde hace dos años".

   Alva ha señalado como primer problema a los techos que las autoridades de Cultura compraron para proteger las instalaciones "son de un material inadecuado pues son inflamables (...) en el incendio se prendieron como cera". Las autoridades decidieron comprar estos techos para proteger el complejo tras las fuertes lluvias que afectaron cuatro regiones del norte entre enero y marzo, a pesar de que el proveedor especificó lo contrario. Añade que "son además techos muy pesados, que estaban dañando los soportes y la estructura; el complejo está cubierto por hollín y la resina plástica derretida".

   El segundo problema que causó el incendio según Alva fue el abandono en que quedó el yacimiento después de que su hijo, que estaba al cargo de las excavaciones y de su puesta en valor, fuera apartado del puesto con el argumento de que no había recursos. Entonces Alva denunció formalmente que Huaca Ventarrón había quedado en abandono, pero no recibió respuesta.

   Como última causa señala a la empresa azucarera Pomalca, porque "sus trabajadores prendieron fuego en dirección a favor del viento, en sus campos colindantes con el complejo". Afirma que la práctica de limpiar sus campos con fuego es muy común entre las empresas azucareras: "cortan los tallos de las plantas de caña de azucar, que es lo que usan, y al resto, las hojas, le prenden fuego".

   Este lunes el recinto fue visitado por el ministro de Cultura, Salvador del Solar, acompañado de especialistas en conservación. Del Solar dijo que "la primera impresión es que hay un alto grado de recuperabilidad de los murales", que la estructura sí necesita una revisión, hay limpieza que hacer, pero se ve estable, y que vamos a cubrirlo nuevamente para protegerlo del sol y de la lluvia".

   Se trata de un sitio sagrado prehispánico o huaca, nombre que corresponde a construcciones piramidales de adobe muy visitadas por turistas nacionales y extranjeros.

   En el incendio del Huaca Ventarrón fueron dañados un mural de 12 metros cuadrados con 4.000 años de antigüedad y un relieve con 4.300 años. El arqueólogo dice que el mural "era extraordinario: una escena de un venado en una red, el testimonio más antiguo de pintura de este tipo en Latinoamérica". Explica que "ese tiempo es el periodo arcaico, de pueblos sin cerámica, cuando surgen los primeros templos, y las representaciones son de animales. Había un culto al fuego".

   Sentencia que "se ha perdido el origen de la civilización del norte de Perú, la joya y la cuna de nuestra identidad, debido al material (del techo) mal empleado y a que el sitio solo estaba a cargo de un vigilante y un boletero con sueldo mínimo".