Actualizado 05/02/2017 07:32

Leyendas populares iberoamericanas: El Cipitío

Leyenda popular el Cipitío
DEVIANTART/KAMAZOTZ

   MADRID, 5 Feb. (Notimérica) -

Las leyendas iberoamericanas poseen conexiones entre sí. La 'Sihuanaba' fue una bella mujer terrenal que tuvo un romance con el hijo de un dios indígena y dio a luz a un niño al que llamó 'Cipit', que en lengua 'nahuat' significa pequeño.

   Su historia es parte importante de la cultura de El Salvador y originaria solamente de éste país centroamericano. Ha sido representada en la obra de los escritores salvadoreños Miguel Ángel Espino, Salarrué y Manlio Argueta.

   La versión salvadoreña de la historia del niño eterno posee similitudes con el 'Caipora' brasileño, un niño de piel oscura, desnudo y con larga cabellera negra que fuma un cigarro y hace travesuras. Además en República Dominicana también se cuenta la historia de la 'Ciguapa', una pequeña mujer indígena con los pies al revés.

   La leyenda narra que la 'Sihuanaba' dio a luz a su hijo y lo abandonó para continuar con su amorío junto al hijo del dios 'Tlaloc'. Al enterarse el 'dios del trueno' le lanzó un hechizo obligándola a vagar por la eternidad convertida en una mujer horrible. Con el hechizo también afectó a 'Cipit', volteando sus pies al revés y condenándolo a ser un niño para siempre.

   Con el tiempo su nombre se transformó en el de 'Cipitio' y se agregaron a su leyenda características de la vestimenta tradicional de la región. Un traje de pantaloncillos y camiseta de manta cruda, 'caites', y un gran sombrero de ala ancha confeccionado con paja. Además de portar elementos de costumbres populares como el 'tecomate', especie de recipiente para agua y una 'matata', bolso para guardar fruta.

El 'Cipitio' acostumbra a merodear los ríos y a molestar a las mujeres jóvenes lanzando piedras y sacudiendo los árboles para que caigan flores a sus pies. Se dice que se alimenta de unos plátanos pequeños que en El Salvador se conocen como 'majonchos' y ceniza de las cocinas rurales.

   La leyenda se ha visto enriquecida gracias a un programa infantil producido por 'Televisión Nacional y Educativa, Canal 10', la estación televisiva del Estado salvadoreño. En el programa el actor Rolando Menéndez interpreta al nieto del dios 'Tlaloc' desarrollando temas relacionados con los valores.

   El show, 'Las aventuras del Cipitio', incorporó al personaje la capacidad de teletransportación y poderes mágicos con las cenizas que transporta en su 'morral', además de la interacción con otros personajes mitológicos como el 'Cadejo', la 'Sihuanaba' y la 'Llorona'. Inició transmisiones en 1989 y a día de hoy es uno de los programas más populares del canal estatal salvadoreño.