Publicado 10/06/2021 20:21

'Mulher Oceano' y la conexión de dos vidas a través del mar en el Festival de Cine de Málaga

Rueda de prensa telemática de la película 'Mulher Oceano' en el 24 Festival de Cine de Málaga
Rueda de prensa telemática de la película 'Mulher Oceano' en el 24 Festival de Cine de Málaga - FESTIVAL DE CINE DE MÁLAGA

La película brasileña, protagonizada por su directora Djin Sganzerla, compite en la sección oficial del certamen cinematográfico

MÁLAGA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

Djin Sganzerla ha presentado este jueves su primera película 'Mulher Oceano', cinta brasileña que compite en la sección oficial del Festival de Cine de Málaga. La película está protagonizada por la misma directora y en ella se muestra la conexión espiritual a través del mar entre dos mujeres, una que está en Río de Janeiro y otra en Tokio.

Después de mudarse a Tokio, una escritora brasileña comienza una nueva novela inspirada en sus experiencias en Japón y en una de las últimas escenas que presenció en Río de Janeiro: una nadadora surcando el horizonte con poderosos golpes en el mar abierto. Esas dos mujeres aparentemente no comparten ninguna conexión, hasta que sus vidas comienzan a interferir entre sí extrañamente vinculadas a través del mar. Hannah, la escritora, se sumerge en un viaje de autodescubrimiento en Japón, mientras que Ana, la nadadora en Río de Janeiro, extrañamente tiene su cuerpo transformado en una especie de océano interior.

La directora y protagonista Djin Sganzerla y el director de fotografía, André Guerreiro Lopes, han participado en una rueda de prensa virtual desde Brasil en la que han desvelado los secretos y orígenes de 'Mulher Oceano'. Se trata de la primera película de Djin Sganzerla, que también aparece como actriz en la cinta. Sganzerla ha explicado que ha querido tratar varios temas, entre ellos el de la creación y la transformación y cómo estos pueden llegar a la muerte. Para ello, ha utilizado un discurso narrativo basado en dos personajes "muy parecidos" sobre los que no se llega a saber si son la misma persona o no.

"Hay una conexión profunda entre ellas, a la vez que están distantes, una en Río y otra en Tokio", ha explicado la directora, que también ha querido dejar espacio a la imaginación, para que el espectador interprete y participe en la historia. La aparición de la directora como actriz en la película tiene su origen en el proyecto de creación del guion.

Djin Sganzerla ha asegurado que el proyecto surge de la necesidad de dirigir. Participó en la escritura del guion, que es totalmente ficticio, sin ningún elemento autobiográfico. A medida que fue escribiendo el texto con la otra guionista, Vana Medeiros, Sganzerla se fue enamorando de los personajes y fue a partir de ahí cuando decidió que, además de dirigir, quería dar vida a una de las protagonistas.

Para Sganzerla, actuar en la película es solo una extensión más del trabajo que no le resultó complicado porque ya había actuado antes, aunque ha reconocido que interpretar y dirigir en la misma película es "un desafío". "Me he sentido un poco una mujer pulpo, con muchos brazos por ser guionista, directora y actriz al mismo tiempo", ha bromeado. También ha dicho que no pensó en ninguna actriz para hacer ese papel.

Sobre su trabajo como directora, Djin Sganzerla ha remarcado su "estilo documental" en algunas escenas en las que no quiso interferir. "Cuando se retrata la fiesta africana de Río de Janeiro o a las Ama, las mujeres japonesas que pescan y bucean, dejé que hicieran lo que hacen normalmente, no les di ninguna indicación y el resultado es muy documental", ha explicado.

La naturaleza ejerce un importante protagonismo en 'Mulher Oceano' y para la directora es "un personaje central". Sganzerla ha valorado que el mar representa la fuerza de la naturaleza por "las sensaciones que provoca y cómo puede traer esa transformación", ha dicho.

Para llevar a la pantalla el mar y todo su universo, ha sido imprescindible el trabajo del director de fotografía, André Guerreiro, un "poeta de la imagen" para la directora. Guerreiro ha asegurado que no ha sido difícil retratar el océano. "Hemos utilizado una forma de grabar que resultara líquida y fluida, siguiendo y acompañando a los personajes". También ha añadido que en el caso de las escenas de Río de Janeiro, se pretendía reflejar "un diálogo entre el mar y la cámara".

Desde el punto de vista práctico, el responsable de fotografía ha asegurado que grabar en Japón "es muy fácil porque la gente lo acepta sin problema: "Los japoneses son muy discretos cuando hay una cámara grabando y lo respetan", ha dicho.

Finalmente, la directora brasileña ha explicado que Japón y la cultura oriental le ha servido para representar esa relación de las protagonistas con la naturaleza. "Descubrí ejes que me indicaban que Japón era el país idóneo para hacer esta película. La duplicidad de los dos personajes a través de su naturaleza y por otro lado la costumbre de los japoneses a tratar las catástrofes naturales como los tsunamis me llevó a decidirme por Japón", ha concluido.