MADRID, 5 Jun. (Notimex/Notimérica) -
Músicos y productores de Venezuela señalan que el mercado del espectáculo del país, que también está sujeto al tipo de cambio, se encuentra al borde de la quiebra.
Las contrataciones de los artistas han sufrido una fuerte disminución, lo que ha provocado una situación muy complicada para músicos y productores.
"En Venezuela no hay dólares pero todo está dolarizado", precisó Vicente Ortiz, guitarrista profesional, en una conversación con Notimex.
Ortiz destacó que si el sistema de control cambiario funcionara como debe ser, no habría un dólar paralelo tan alto. "Los músicos estamos tocando con los mismos instrumentos viejos, ya que se nos hace muy difícil renovarlos", se quejó el artista.
Los instrumentos básicos, como baquetas, amplificadores, micrófonos o cuerdas de guitarra, han incrementado sus precios y en este momento, resulta muy difícil para los músicos profesionales de Venezuela poder afrontar este gasto.
"Nos hemos convertido en una economía de alquiler y eso nos hace dependientes del mercado exterior. En el país no se fabrica algo tan sencillo como una cuerda de guitarra, la importamos y por eso hay que pagarla muy cara", destacó.
Ortiz agregó que además, ha tenido que renunciar a muchos contratos en el exterior por no poder comprar billetes para salir del país, ya que resulta demasiado costoso.
Por otra parte, el productor de eventos Antonio Salas, con residencia en la isla Margarita, dijo que es una tarea titánica trabajar en un país donde todo está dolarizado y donde no se consiguen los equipos suficientes.
Remarcó que la situación económica en Venezuela ha empeorado, porque cada vez se devalúa más la moneda, y comprar equipos y material especializado se vuelve muy difícil en el propio país.
Algo que costaba antes 50 bolívares (7,94 dólares), ahora cuesta 2.000 bolívares (317,46 dólares), "y estamos hablando de equipos básicos, sin contar todos los equipos especializados que pueden mejorar la calidad de las piezas".
"La inflación afecta al ámbito musical porque todos los equipos son importados. Cada vez que hacemos algo en el país estamos perdiendo dinero, porque en Venezuela no se produce nada, mientras que los costes siguen subiendo", precisó.
Salas señaló que el Simadi (Sistema Marginal de Acceso de Divisas), es muy perverso, ya que "realmente es el pueblo el que sufre las consecuencias de la falta de dólares".
"Este nuevo sistema ata a las personas, que no pueden salir del país, por la inestabilidad de la moneda. El control de cambio tiene a todo el mundo cercado", sentenció el promotor de eventos.