Actualizado 31/03/2017 09:33

Octavio Paz, más de 100 años de poesía y filosofía

Octavio Paz
REUTERS

   CIUDAD DE MÉXICO, 31 Mar. (Notimérica) -

   Con motivo del nacimiento de Octavio Paz, un día como hoy hace 103 años, recordamos las batallas en las que luchó, donde sus armas siempre fueron las palabras, a favor de la poesía y el arte. El gran ensayista e intelectual mexicano tuvo el valor de plantearse desde el sentido de la modernidad artística hasta las vanguardias históricas hasta llegar a la actual posmodernidad.

   Lo comparan con el pensador Ortega y Gasset en el arte del ensayo y con Pablo Neruda en la poesía. Se relacionaba con maestros precursores como André Breton o Paul Valéry aunque siempre guardó cierta distancia con la fama porque consideraba que "es preferible que no te conozcan a que te conozcan mal". Octavio Paz fue muy admirado y lo sigue siendo en el mundo entero. El Premio Nobel de Literatura que le otorgaron en 1990 es solo un pequeño ejemplo de ello.

   Su familia y él están marcados por los años en los que les tocó vivir. Octavio Paz presenció el ascenso del fascismo y nazismo, la guerra civil española, la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Fue el "hermano" mexicano de Albert Camus, muy amigo de André Breton y conocido de George Orwell. Políticamente, mantuvo su fe en la Revolución como la palanca de redención social y como la filosofía en acción. Sin embargo, no fue hasta que cumplió los 60 años cuando Paz tuvo la idea inversa de que "el resplandor, que a nosotros nos parecía una aurora (la revolución), era el de una pira sangrienta".

   Este resplandor se lo confiaba plenamente a la poesía que cumplía, para él, una función reveladora del mundo. Su poesía es una fiesta anárquica llena de naturaleza y amor. En 1950, escribió una de sus obras maestras, "El laberinto de la soledad". Desde el año en que se publicó sigue siendo el espejo en el que muchos mexicanos contemplan los rasgos de su identidad.

DIPLOMÁTICO

   Además de escritor, el Premio Nobel de Literatura también fue embajador en ciudades como París, Tokio o Nueva Dehli. Dimitió de su cargo en este último destino tras la matanza de estudiantes que se produjo en 1968 en Tlatelolco. Y es que la poesía inundaba la vida de este escritor y la diplomacia quedaba profundamente marcada por el carácter que dibujaban sus versos. El contacto con el mundo oriental le impulsó a escribir, además de poesía, libros y tratados como "Los hijos del limo", "El mono gramático", "Ladera este" o "Vislumbres de la India".

   Paz reunió versos que se traducen en posmodernidad, donde indagaba en nuevos terrenos para acercar, con sigilo, temas universales como el amor, la soledad o el paso del tiempo. "Taller", "Plural" o "Vuelta", que hoy es conocida como "Letras Libres", fueron algunas de las revistas que fundó con la intención de generar espacios en los que se instalara la libertad creativa.

   

   Más de 100 años después de su nacimiento, Octavio Paz permanece omnipresente en la literatura mexicana. Un poeta que fue incapaz de despegarse de los versos y cuyas obras siguen hablando del México de hoy, de sus contrastes y del carácter de su gente. Un espejo en el que nos seguimos reflejando.

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