Actualizado 01/04/2015 23:42

Peligro para las 364 variantes de las lenguas indígenas mexicanas

Lenguas indígenas de México
Foto: TWITTER

MÉXICO DF, 1 Abr. (Notimérica) -

   El diagnóstico es alarmante: las 364 variantes de las lenguas indígenas de México están en peligro de desaparecer. Los niveles de riesgo son: muy alto, 64; alto, 43; riesgo mediano, 72, y riesgo no inmediato, 185.

   Ante esta situación, la Secretaría de Educación Pública, a través del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), ha puesto en marcha diversas estrategias para que no queden extintas, como la normalización, que es el rescate de la lengua que se habla en cada pueblo para ponerla en posición semejante a la lengua dominante, en este caso el español.

   Asimismo, el lanzamiento de un disco compacto con música en 12 lenguas indígenas -otomí, zapoteco, totonaco, paipai, tsotsil, zoque, maya, náhuatl, huichol, seri, mixteco y purépecha-, comenta el director general del Inali, Javier López Sánchez.

   De acuerdo con el Censo de Población 2010, en México hay unos 16 millones de indígenas; de ellos, cerca de 7 millones hablan español y alguna de las lenguas nacionales, mientras que un millón son monolingües. De ahí la importancia de esta tarea.

   Para revertir este riesgo de desaparición, considerado por el número de sus hablantes y localidades donde se hablan, la proporción de niños y jóvenes que las hablan y la dispersión de los hablantes en dichas comunidades, López Sánchez revela que diez lenguas ya cuentan con una norma de escritura, lo que amplía su uso en la escritura.

   Y es que las lenguas indígenas, en su gran mayoría, han prevalecido en México de manera oral, no escrita. Estas lenguas son maya yucateco, ñahñú u otomí, mam, tojolabal, tsotsil, tseltal, zoque, mochó, chol y cachiquel.

   En tanto, para las lenguas pima, papago, seri, yaqui y marilloreme, en el norte del país estas normas ya están terminadas, pero aún no se publican.

   Sumado a ello, en 2014 el Inali concluyó además del otomí el zapoteco de la planicie costera, abunda su director.

   Lo que se pretende es terminar la norma para al menos 68 lenguas indígenas, aunque la meta es hacer las que sean necesarias, según la variación lingüística de cada agrupación.

   La norma de escritura otomí, que impacta a los estados de México, Veracruz, Tlaxcala, Puebla, Querétaro, Guanajuato y Michoacán, ya ha sido entregada recientemente por el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, a los beneficiarios, en la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna, y que impacta a casi 300 mil personas.

   El documento responde a la política intercultural del lenguaje que impulsa en Inali, afirma la directora de Investigación del organismo, Rosa María Rojas Torres, quien detalla que el proceso de normalización es fundamental para evitar el desplazamiento de las lenguas nacionales.

   Las normas se construyen y avalan mediante acuerdo institucional de los agentes educativos; activistas; promotores lingüísticos y culturales; traductores e intérpretes, y hablantes en general.

   Con ella se revitalizan, fortalecen y desarrollan las lenguas indígenas, además de que facilita la elaboración de gramáticas, diccionarios, vocabularios y señalética, agrega Rojas Torres.

   De acuerdo con el Catálogo de Lenguas Indígenas Nacionales, elaborado por el Inali en 2008, en México se hablan 68 lenguas que tienen 364 variantes lingüísticas pertenecientes a 11 familias.

   Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Yucatán, Guerrero, Quintana Roo, Hidalgo, Campeche y San Luis Potosí son los estados con el mayor número de hablantes de lenguas indígenas: náhuatl, maya, mixteco, tseltal, zapoteco, tzotzil, otomí, totonaco y mazateco.

MÚSICA POPULAR EN LENGUA INDÍGENA

   Otro proyecto que lleva a cabo el Inali para la defensa y promoción de las lenguas indígenas mexicanas es el lanzamiento de un disco compacto con música popular traducida a 12 de éstas.

   Javier López Sánchez detalla los esfuerzos por la dignificación de sus culturas, idiomas e identidades y revela que este disco compacto incluye música en 12 lenguas indígenas: otomí, zapoteco, totonaco, paipai, tsotsil, zoque, maya, náhuatl, huichol, seri, mixteco y purépecha.

   De esta forma el 'Cielito Lindo', de Quirino Mendoza, se puede escuchar en náhuatl por Edith Ortiz; 'Bésame mucho', de Consuelito Velázquez y una de las canciones más representativas de México en el mundo, es interpretada en otomí por Venancio Zamudio, y 'La Llorona', de Eustaquio Jiménez Girón, en la voz zapoteca de Feliciano Carrasco.

   El álbum musical contiene canciones como 'Pueblo Eterno', en purépecha; 'Blues del Sol', en tsotsil, y 'Canción del Mar', en seri. Además, la destacada intérprete Susana Harp da voz en maya a una canción de cuna: 'Koonex Koonex'.

   Otros cantos en lenguas indígenas son 'Tlapa Guerrero', 'Tambores', 'Cumbia Makahini', 'No te avergüences' y 'Mi madre está llorando', apunta.

   De acuerdo con la norma ortográfica vigente para el español mexicano, los nombres de las agrupaciones lingüísticas de origen estrictamente mexicano se escriben en minúscula.