CREMONA 16 Jul. (de la enviada especial de Europa Press Paula Cano) -
El escritor y empresario Alejandro G. Roemmers (Buenos Aires, 1958) firma 'El misterio del último Stradivarius' (Planeta), una novela que cuenta con el prólogo del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. Roemmers ha explicado que se trata del último libro que leyó y sobre el que escribió el peruano antes de su fallecimiento el pasado 13 de abril.
"Me lo trajo (el prólogo) el hijo Álvaro, me dijo: 'mira, mi papá se empeñó en escribir esto. Después ya no podía escribir porque le temblaba mucho la mano y me llamó para dictarme. Me dictó en Perú el final y me dijo que si él no podía estar en la presentación de tu novela, que tenía que ir y leer este escrito'. Me dijo que es el último libro que leyó y lo último que escribió es esto", ha explicado Roemmers en un encuentro con los medios en Cremona (Italia), ciudad en la que transcurre su novela.
Vargas Llosa y Roemmers mantenían una relación cercana, aunque el Premio Nobel no le había visto siempre como un empresario. "Aunque me conoció como empresario nunca le hablé de negocios. Siempre hablamos de literatura, de temas espirituales o de poesía", ha añadido el autor.
Así, el prólogo, del que se se publica un extracto por exigencias editoriales, fue una sopresa para Roemmers, quien le envió su obra a Vargas Llosa para que le diese su opinión. "Sabía que estaba ya un poco mayor y un poco afectado. Nunca más llegué a hablar con él personalmente, de lo que le mandé, así que tampoco se lo pude realmente agradecer como hubiera querido. Quedé muy, muy conmovido", ha explicado.
Otra figura que marca 'El misterio del último Stradivarius' --y que en esta ocasión sí aparece como un personaje en las últimas páginas del thriller histórico-- es el Papa Francisco. El autor le dedica el libro a él. "A su Santidad el Papa Francisco por su incansable labor en favor de la Paz y la Fraternidad Universal", se puede leer.
Roemmers ha explicado que, además de mantener una relación cercana, le une a Bergolio el "deseo" de que la paz que consiguió Europa tras la Segunda Guerra Mundial, se mantenga. Cinco días antes de la muerte del Pontífice, Roemmers soñó que Francisco le "pedía" que le incluyese en la dedicatoria, y así lo hizo. "Bergolio era muy abierto a la integración de las religiones", ha recordado.
'El misterio del último Starivarius' narra dos historias paralelas: la parte histórica cuenta el devenir del último violín construido por el lutier Antonio Stradivari en el siglo XVIII, mientras que por otro lado sigue la investigación de un doble asesinato en una pequeña ciudad de Paraguay.
Este suceso parte de hechos reales.Se trata del asesinato del científico, arqueólogo, músico y lutier alemán Bernard Raymond von Bredow y su hija de catorce años, ocurrido en 2021 en su casa de Areguá. Su causa fue relacionada con el robo de los violines Stradivarius que tenía en su propiedad. Este hecho marcó a Roemmers hasta el punto de hacer esta novela en la que, por el contrario, el violín es el objeto "pacificador".
"SI HUBIERAN ADMITIDO EN LA ACADEMIA DE PINTURA A HITLER, NO HABRÍA DESTRUIDO GRAN PARTE DE EUROPA"
Aunque el dramaturgo y poeta no está desvinculado completamente del mundo empresarial --si bien es una relación "distante y trimestral"--, ha reiterado en varias ocasiones que su pasión es la literatura y ha abogado por seguir los deseos propios.
"Hay mucha gente que dice que si hubieran admitido a la Academia de Pintura a Adolf Hitler no habría destruido gran parte de Europa. Y es probable, porque él quería ser pintor. A veces frustrar a una persona en lo que quiere realizar, tiene consecuencias. Hay que seguir lo que es la pasión de uno", ha precisado.
Su investigación sobre los Stradivarius ha llevado a Roemmers hasta Cremona (Italia), ciudad natal del famoso lutier y que en la actualidad cuenta con la mayor densidad de talleres de lutiers del mundo --concretamente 180 negocios--, según han explicado el maestro Sperzaga del Instituto de Enseñanza Superior 'Antonio Stradivari' de Cremona en declaraciones a Europa Press. Esta entidad ha formado a 1.400 alumnos desde su creación, hace 87 años.
Muy cerca de los escenarios de la novela --la casa de Stradivari o el Museo del Violino--, a esta escuela siguen llegando estudiantes de todas partes del mundo en la actualidad para aprender un oficio artesanal para el que "sigue habiendo mercado".