Actualizado 19/06/2010 01:41

Portugal.- El Gobierno portugués decreta dos días de luto nacional, sábado y domingo, por la muerte del Nobel


LISBOA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno portugués decretó este viernes, en una sesión extraordinaria del Consejo de Ministros, dos días de luto nacional, sábado y domingo, por la muerte del escritor José Saramago, fallecido hoy a los 87 años en Lanzarote, donde residía.

A través de un comunicado oficial recogido por la prensa lusa, el Gobierno anunció el duelo "como forma de expresión de pesar por la muerte del escritor José de Sousa Saramago.

El Ejecutivo subrayó que "José Saramago fue el autor portugués contemporáneo más traducido, con libros editados en todo el mundo, habiendo rebido varios premios literarios y grados honoríficos, nacionales e internacionales, entre ellos el premio Camoes (el Cervantes portugués), en 1995, y el premio Nobel de Literatura, en 1998".

Previamente, el primer ministro portugués, José Sócrates, lamentó la muerte de Saramago, considerando su desaparición como "una pérdida para la cultura portuguesa". José Saramago "fue uno de los grandes rostros de nuestra cultura y su desaparición vuelve a nuestra cultura más pobre", remachó el primer ministro luso.

Por su parte, el presidente de la República, Anibal Cavaco Silva, destacó que Saramago fue "un escritor de proyección mundial" y "será siempre una figura de referencia" de la cultura portuguesa. Para Cavaco, que trasladó sus condolencias en un telegrama a la familia, Saramago fue "justamente galardonado con el Nobel de Literatura".

"En nombre de los portugueses y en el mío propio, rindo homenaje a la memoria de José Saramago, cuya vasta obra literaria debe ser leída y conocida por las generaciones futuras", subrayó en su telegrama.

Según los medios lusos, se espera que los restos mortales del escritor lleguen mañana a Lisboa, en un avión C-130 de la Fuerza Aérea enviado por el Gobierno portugués a Lanzarote. En la Cámara Municipal de Lisboa se instalará la capilla ardiente, que permanecerá abierta hasta el mediodía del domingo, cuando los restos serán trasladados al cementerio del Alto de San Juan, donde serán incinerados.