BRASILIA, 19 Abr. (Notimérica) -
Qué plenitud y gozo debe ser llegar a los 76 años consciente de ser uno de los máximos ídolos de la música popular brasileña, que te llamen 'rey de la música latina' y tener 125 millones de discos vendidos, un Grammy en la vitrina y una historia de vida, cuanto menos, inspiradora.
A Roberto Carlos la vida "parece" que le sonríe, aunque el hombre que le canta al amor con tanta pasión también ha sufrido los embates de la tristeza como la pérdida de su pierna derecha con tan solo seis años, cuando fue atropellado por una locomotora, llorar la muerte de grandes amores o la ceguera de su hijo. Aunque estos sucesos han hecho del cantante una persona más fuerte para encararse con la vida y "comerse el mundo".
Desde los primeros años de la década de 1960, intentó destacar, aunque sin éxito, como cantante de bossa nova, un estilo musical en el que llegó a grabar varias canciones. Pero, el "rey del pop brasileño", no desistió hasta que se consagró en la música en los 70. En esa década descubrió que su camino era el romanticismo, y con él se "sentó en el trono de rey".
Triunfó en Brasil, Estados Unidos y toda Iberoamérica, tanto fue así que otros artistas prestigiosos como Julio Iglesias, Caravelli o Ray Conniff grabaron algunas de sus canciones. Aunque Roberto Carlos no solo destacó en su faceta musical sino también en la interpretativa. El brasileño actuó en diversas películas como 'Roberto Carlos, 300 kilómetros por hora'.
Subrayar alguna canción de Roberto Carlos sería muy arriesgado por lo extensa que es su carrera musical, pero son grandes los éxitos que ha cosechado con "Lady Laura", "Símbolo sexual", "Apocalipsis", "Nuestro Amor", "Piel Canela" "Amigo", "Amada amante" o "Si me vas a olvidar". Además de otros temas en portugués, inglés o italiano.
El hombre del "millón de amigos", ha tenido una vida marcada por el éxito arrollador y la fatalidad. "Pocos seres humanos han vivido experiencias tan fuertes y dramáticas como Roberto Carlos. Perder una pierna, perder al gran amor de su vida y haber sido el más famoso artista brasileño son experiencias muy fuertes para una sola persona", comenta su biógrafo Paulo César Araújo a 'El País'.
La cercanía y amor por México se incrementó en Roberto Carlos después de que la canción "Un amigo", se convirtiera en el himno de bienvenida del Papa Juan Pablo II a México en 1979, un año que lo coronaría como embajador de Paz Internacional a través de sus letras y voz, razón por la que también fue portavoz de la campaña del Año Internacional del Niño de la Organización de las Naciones Unidas.
Hoy "el rey de la música latina", quien además tiene su estrella en el Paseo de la Fama de Miami, cumple 76 años y pretende seguir emocionando al mundo con sus letras tan sentidas y su dulce voz durante mucho tiempo más.