MADRID, 1 Abr. (Notimérica) -
Si hacemos caso al Banco Mundial, la nación más próspera sobre la Tierra es Estados Unidos, que mira a los demás países por el 'retrovisor' en cuanto a economía ya que es la que tiene mayor Producto Interior Bruto (PIB), casi doblando al gigante asiático, China.
Ahora bien, el "dime de qué presumes y te diré de qué careces" puede aplicarse en este caso por el hecho de que el término 'prosperidad' no sólo tiene en cuenta el factor monetario, sino un sinfín de aspectos en los que el dinero no es lo más importante.
Para establecer el índice de prosperidad de un país es necesario tener en cuenta diversos factores que condicionan la posición del mismo en el ranking mundial. Estos factores son: Economía y la eficiencia del sector financiero, el ambiente de trabajo, infraestructura del negocio, la innovación y flexibilidad laboral.
También se mide la forma de gobierno y la participación política, leyes y regulaciones, desarrollo de la educación y capital humano, salud física y mental, cuidados preventivos, seguridad nacional, derechos humanos, libertades individuales y tolerancia social, capital social que incluye la fuerza de las relaciones personales, normas sociales o la participación cívica en el país.
Por último, aunque no menos importante, las medidas medioambientales, la calidad de la naturaleza y los esfuerzos para la conservación ambiental.
Y es entonces cuando los resultados cambian. En este ranking Estados Unidos aparece en la posición número 17 según el informe anual 'The Legatum Prosperity Index 2016' que recoge los datos de 149 países del mundo.
Los países más prósperos de Iberoamérica son Uruguay en el lugar 28, Costa Rica en el 29, Chile en el 31, Panamá en el 39 y Argentina en el 49. Y aunque ninguno se encuentra en el 'Top 25', es destacable el hecho de que tres de ellos no presentan un mercado interno significativo, pero han conseguido mejorar o mantener sus índices de bienestar social.
Al igual que los ya citados países iberoamericanos ocupan posiciones aceptables dentro de los 149 que se registran en el informe, también destacan otros cinco que, por el contrario, presentan indicadores muy negativos. Es el caso de Bolivia en el puesto 59, El Salvador en el 83, Guatemala en el 86, Honduras en el 92 y, en último lugar, Venezuela en el 121.
Desde una perspectiva global, los primeros países en esta clasificación son Nueva Zelanda, que encabeza el ranking, seguido de Noruega, Finlandia, Suiza y en quinto lugar Canadá. Por el contrario, los países con peores valores en el rango lo ocupan la República Democrática del Congo, Sudán, República Central Africana, Afghanistan y en último lugar Yemen.
Aún queda un largo camino que recorrer para que algún país iberoamericano encabece los primeros puestos en el ranking de prosperidad, pese a que varios de ellos están entre las economías más potentes del mundo.