Actualizado 06/06/2017 08:30

¿Sabías que uno de los nazis más sanguinarios murió en Brasil?

Fotografía de Josef Mengele
Fotografía de Josef Mengele - WIKIPEDIA
Campo de concentración

   BRASILIA, 6 Jun. (Notimérica) -

   El 6 de junio de 1985 se exhumaron los restos de Wolfgang Gerhard, un hombre alemán que se ahogó en Brasil seis años atrás. Los análisis concluyeron que su identidad era falsa, el cuerpo pertenecía a Josef Mengele, el 'ángel de la muerte'. El nazi fue uno de los máximos responsables en el campo de concentración de Auschwitz, realizando experimentos genéticos mortales en miles de personas.

   Mengele nació en Gunzburgo, al sur de Alemania. Su familia, de clase alta, poseía una empresa de maquinaria agrícola. Destacó por sus buenas notas, con gusto por la música y el arte. Gracias a sus resultados académicos, cursó Medicina y Filosofía en la Universidad de Múnich (Alemania). En 1935 obtuvo un doctorado en antropología. Su tesis principal versaba sobre la genética de los gemelos, los cuales serían su objetivo principal para experimentar en los campos de concentración.

   La ideología nacionalsocialista fue calando en él durante sus años de estudio. Sus ideas de supremacía genética de la raza aria y su creciente antisemitismo habían encontrado cauce. En 1931 se unió a una organización paramilitar absorbida por la Schutzstaffel (SS) y terminaría por afiliarse al partido nazi en 1937.

Campo de concentración

   Se presentó voluntario para la II Guerra Mundial, convirtiéndose en médico de un batallón en el frente con Polonia. Pronto desarrolló trabajos de exterminio contra gitanos y personas con malformaciones por lo que, en 1943, pidió su traslado a un campo de concentración. Pensó que podía ser el sitio ideal para continuar con sus experimentos genéticos en pro de la supremacía de la raza aria.

   Recaló en el campo de Auswichtz-Birkenau como encargado de la selección humana. Mengele, en un primer vistazo, decidía quiénes eran válidos para el trabajo y quiénes no, enviándoles a la muerte en las cámaras de gas. Los supervivientes afirman que esa tarea no suponía un suplicio para él como sí lo era para otros dirigentes nazis, ya que se arreglaba especialmente y tarareaba canciones.

   Sus experimentos genéticos fueron lo que le dieron fama, convirtiéndole en una de las figuras más siniestras de todo el siglo XX. Convencido de la superioridad de los arios, pretendía aumentar la natalidad en Alemania mediante al parto de gemelos, además de mejorar su fisiología por el conocimiento antrolopológico. Experimentó con miles de víctimas inocentes: gemelos, gitanos, gente con malformaciones... Después de ganarse su confianza, les confinaba en celdas aisladas y pese a que comían y vivían mejor que las personas del resto del campo, aunque su destino sería similar.

   Algunos de sus estudios se basaron la extracción y transfusión de sangre, inoculación de enfermedades, intentos de cambiar el iris del ojo de color, amputación de miembros sin anestesia... En ningún momento tuvo en cuenta la seguridad, la salud o el dolor que pudiera ocasionarle a sus víctimas.

   A comienzos de 1945 y con la caída de Alemania cerca, Mengele y muchos jerarcas nazis fueron trasladados a la frontera con Polonia. El caos del final de la guerra, la desorganización y la pobreza permitieron que muchos de ellos se acercaran a organizaciones católicas o a la Cruz Roja para conseguir un salir del país. Además, diversas empresas, lazos internacionales de Alemania con otros países y ODESSA, una organización creada por las SS para ayudar a escapar a los nazis hacia latinoamérica, propiciaron que muchos vivieran sus últimos años en libertad y sin juicios.

   

   Mengele llegó a Argentina en 1949. Desempeñó diversas labores: agricultor, comercial agrícola, carpintero y médico clandestino. Viajó por todo el sudcontienente e incluso regresó varias veces a Europa y a su casa natal para ver a su familia.

   El Mosad, servicio de inteligencia israelí, y varios cazanazis estuvieron tras su pista durante años. Sin embargo, debido a la falta de coordinación, el coste logístico y el comienzo de las tensiones con Egipto, Israel abandonó su seguimiento a comienzos de 1960.

   En la década de 1970 su salud se fue deteriorando. Sufrió un infarto cerebral, padeció hipertensión y sufrió de vértigos. Mientras se bañaba en la playa brasileña de Bertioga, el 7 de febrero de 1979, sufrió un nuevo infarto cerebral y se ahogó.

   Después de años de investigaciones, el 6 de junio de 1985, la policía alemana pidió a la policía brasileña la exhumación de un ciudadano con nombre alemán. Los resultados de los exámenes preliminares revelaron su identidad, Josef Mengele. Su familia se negó a repatriar los restos y, tras más de tres décadas en el Instituto Forense de São Paulo, desde principios de 2017 sus huesos sirven para dar clases de medicina forense.