MADRID (Reuters/EP) - El encierro de los Sanfermines del domingo acabó con tres heridos por asta de toro, dos de ellos se encuentran en estado grave aunque no se teme por su vida, dos días después de que el joven madrileño Daniel Jimeno muriese al recibir una herida en el cuello.
El toro "Ermitaño", de la ganadería Miura, se quedó rezagado en el callejón de la plaza acometiendo contra varios corredores y ensañándose con un joven que fue trasladado al hospital en estado muy grave con una herida en el tórax y otra en el muslo.
Otro corredor, que fue alcanzado por una cornada en el cuello, también se encuentra en estado grave.
Los dos han sido sometidos a una intervención quirúrgica y están fuera de peligro, según fuentes hospitalarias.
Según datos de la Cruz Roja, en total han sido trasladados al hospital 9 heridos, y 24 personas han sido atendidas por heridas en los distintos puestos de socorro instalados a lo largo del recorrido.
La víspera del último encierro de los Sanfermines 2009 la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, acudió a Alcalá de Henares a la incineración del joven Daniel Jimeno, que murió por una cornada en el cuello del toro "Capuchino" de la ganadería Jandilla.
Jimeno se convirtió en la víctima mortal número quince de la historia de los encierros de Sanfermín, y la primera desde que en 2003 falleciera el pamplonés Fermín Echevarría, tras estar más de dos meses en coma como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico, informó el Ayuntamiento local en una nota.
El estadounidense Mattew Peter, un joven de 22 años, natural de Illinois, fue la última persona que falleció durante un encierro de los Sanfermines.
(Información de Diego Hernández; Editado por Ricardo Figueroa)