Actualizado 27/03/2015 14:59

"La sociedad no puede funcionar bien sin las historias que contamos"

James Nachtwey, ganador del World Press Photo Award
EUROPA PRESS

MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El fotógrafo de guerra y conflictos James Nachtwey ha presentado su y comentado parte de sus fotografías de su obra desde que comenzó a trabajar como reportero en conflictos internacionales, durante la huelga de hambre del IRA, en Irlanda del Norte, en 1981, hasta los atentados del 11 de marzo de 2001 en Nueva York, pasando por El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Líbano, Israel y Gaza, Afganistán, India, Sudán Ruanda, Sudáfrica, Kosovo, Rumania, entre otras regiones.

En total, ha recorrido más de una veintena de países capturando imágenes de la guerra, de la población que la sufre o de situaciones sociales "críticas" para darlos a conocer al mundo; y ha sido galardonado con numerosos premios, entre los que figuran dos 'World Press Photo of the Year', por su cobertura del genocidio de Ruanda, en 1994, y del hambre en Somalia, en 1992. Además, el pasado miércoles recibió en España el galardón de la XIII edición del Premio Luka Brajnovic, que otorga la Universidad de Navarra (UNAV).

El fotógrafo estadounidense ha participado este viernes en un encuentro organizado por la Fashion Business School (ISEM) de la UNAV, en Madrid, y presentado por el fotoperiodista español Gervasio Sánchez, donde ha expuesto su visión particular sobre su trabajo: "Creo que la sociedad no puede funcionar adecuadamente sin conocer las historias que contamos".

"Ojalá no hubiera tenido que tomar ninguna de ellas --asegura, en respuesta a la pregunta de si renuncia a alguna de las imágenes que ha tomado-- Como decía Robert Capa, el deseo más profundo oculto de cualquier fotógrafo de guerra es quedarse sin trabajo".

Aún así, reconoce que el trabajo de los fotoperiodistas sirve y, durante su exposición, ha asegurado que la visibilización por parte de estos profesionales del hambre en Somalia provocó una movilización de recursos y organizaciones que salvó 1,5 millones de vidas humanas. "Ese es el precio del Periodismo, un millón y medio de vidas humanas", ha asegurado.

Además, ha subrayado que, más allá de las tragedias e historias particulares, el fotoperiodismo de guerra muestra "un significado mucho mayor". "Es como un abrir y cerrar de ojos en el gran esquema de las cosas. En ese nanosegundo de eternidad hay mucho más que aprender, somos testigos de la injusticia, de la crueldad, del sufrimiento, de la tortura y la tragedia, de la envidia, de la arrogancia, pero también aprendemos el valor de la tolerancia, de la integridad, del respeto, de la amabilidad, del coraje, de la compasión, de la amistad, del humor y del perdón".

Para él, el periodismo, el fotoperiodismo, y la fotografía son "una manera de descubrir qué es la verdad, un intento por ser sincero y honesto y por transmitir la lucha y el sufrimiento de las personas".

De hecho, ante la pregunta de si, después de haber visto la mayor parte de los conflictos armados de los últimos 30 años, genocidios y el hambre, sigue creyendo en la capacidad del ser humano, Natchwey responde: "¡Por supuesto que lo hago!".

"Todo lo que tenemos es unos a otros, no podemos renunciar unos a otros, es nuestro mundo. Si hubiera renunciado a las personas a las que fotografío, y hubiera perdido la esperanza ¿Por qué iba a retratarlas?".

SENSIBILIZAR EN LA ERA DE LAS REDES SOCIALES

Por otra parte, en relación a la generalización del consumo de imágenes y de fotografías debido a las redes sociales e Internet, confiesa que "no sabe" cómo mantener la validez de este formato para "atraer interés hacia una causa".

"Es un reto, eso es todo. ¿Cómo creas imágenes que hagan levantarse a la gente, que tengan impacto? Se puede hacer y es el reto de cualquier fotógrafo --ha subrayado-- Creo que se trata de dar lo mejor de uno mismo y esforzarse todo lo que uno pueda, ponerlo ahí fuera. Creo que los buenos trabajos siempre destacan por encima de todo".

Además en relación al peligro de caer en el "morbo" a la hora de fotografiar, ha expresado que él trata de tener siempre "sentido del propósito" con el que toma las imágenes.

"Hay un valor en el Periodismo. La sociedad no puede funcionar bien sin las historias que contamos y eso es lo que me guía. Todos los obstáculos físicos y emocionales a los que he tenido que enfrentarme y superar, eso es lo que me ayuda a superarlos", ha concluido.