Actualizado 11/10/2018 18:41

¿Qué son las manteconchas y por qué están generando conflicto en México?

Manteconcha
WIKIPEDIA

   CIUDAD DE MÉXICO, 11 Oct. (Notimérica) -

   El pasado 10 de agosto en una pequeña panadería de Querétaro, México, Josué Rivera Arriaga inventaba por accidente el dulce de la temporada: la manteconcha. Dos meses después, los derechos de esta receta millonaria oscilan entre su creador y otras dos personas que pretenden ser dueños de la marca.

   La manteconcha es un pan dulce, mitad mantecada y mitad concha dulce. "Fue algo de repente", explica Josué Rivera cada vez que le preguntan sobre cómo llegó a su creación. "Estaba haciendo pan de muerto en el molde de cupcake y se me ocurrió poner también una concha en el papel de la mantecada".

   Con su popularización en las panaderías y en redes sociales, en menos de un mes se presentaron tres solicitudes para registrar la marca 'Manteconcha' en el Instituto de Propiedad Intelectual de México (IMPI), y ninguna de ellas era la de sus creadores.

Entre estas peticiones destaca la del Grupo Bimbo, la mayor empresa de pan del mundo, que pidió registrar el nombre para fabricar pan, galletas, pasteles y preparaciones de cereales.

   Cuando esta información se filtró a la prensa, la empresa recibió numerosos comentarios negativos y acabó retirando la petición el pasado 27 de agosto. "Bimbo presentó el desmentimiento debido a que no hay en este momento intención de fabricar o comercializar dicho producto y para evitar interpretaciones equivocadas", declaró la empresa a la prensa.

   Aún así, hay todavía dos peticiones más de particulares que quieren apropiarse de la marca. De acuerdo con la ley mexicana, cualquiera puede pedir el registro de una marca al IMPI, y no se necesitan pruebas de su creación o autoría.

   Los creadores originales, que ya han presentado su solicitud, podrán recurrir la decisión si alguna de las otras personas recibe finalmente los derechos del dulce. Una vez presentado el recurso, podrán aportar las pruebas, que ellos aseguran que tienen, para demostrar su autoría.