Publicado 09/01/2024 17:08

El Teatro Español reivindica a Carmen Díez de Rivera, "heroína griega" en la Transición que sufrió el "patriarcado"

El equipo de 'Carmen, nada de nadie', en la presentación de la obra en el Teatro Español.
El equipo de 'Carmen, nada de nadie', en la presentación de la obra en el Teatro Español. - MICHELLE ORTEGA - EUROPA PRESS

   MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El Teatro Español acogerá desde el próximo 17 de enero la obra 'Carmen, nada de nadie', un retrato de la vida y figura de Carmen Díez de Rivera, a la que se ensalza como una "heroína griega" que tuvo un papel "protagonista" en la Transición, un momento "de hombres" en el que le tocó vivir machismo y acabó "harta del patriarcado".

   Escrita por Francisco M. Justo Tallón y Miguel Pérez García, y dirigida por Fernando Soto, la obra pone en valor la figura de Díez de Rivera, jefa de gabinete de la Presidencia del Gobierno con Adolfo Suárez y bautizada por el escritor Francisco Umbral como 'musa de la Transición', y vuelve a su "origen", según ha detallado este martes el equipo de la obra, que podrá verse hasta el 18 de febrero en la Sala Margarita Xirgu.

   De la mano de la actriz Mónica López, la propuesta presenta a una Díez de Rivera que antes de morir --en 1999, a los 57 años, por cáncer-- invita al espectador a revisar momentos álgidos de su intensa carrera política, fundamentalmente el periodo que trabajó en el Gobierno de Suárez.

   La obra muestra así los "meses vertiginosos" en los que se legalizó el PCE y "la influencia que ella tuvo". Ante todo ello, por su memoria pasarán tres de los personajes más importantes de la historia española del siglo XX, el propio Suárez (Oriol Tarrasón), el rey Juan Carlos (Víctor Massán) y el dirigente del Partido Comunista Santiago Carrillo.

   Junto a todo ello, la protagonista recuerda los episodios íntimos que marcaron su carácter. Mediante 'flashbacks', navega en sus dramas personales, entre ellos el de su condición de hija: su padre fue Ramón Serrano Suñer, cuñado y ministro de Franco, que tuvo una relación extramatrimonial con la madre de Díez de Rivera, Sonsoles de Icaza y de León (Ana Fernández), de la que nació esta, que cuando se disponía a casarse con su novio se enteró de que este era su hermano, hijo de Serrano Suñer.

   Sobre Díez de Rivera, Pérez ha destacado que se trata de una personaje con una tragedia de "heroína griega", en las que se asemejó con la fuerza porque fue capaz de "luchar contra el destino que tenía escrito y trabajar su propio camino", todo ello en un momento histórico como el de la Transición, de la que fue una protagonista femenina pese a ser "un universo masculino".

   "Es una manera de poner en valor que las mujeres también estuvieron ahí", ha subrayado Pérez, para lamentar que no se haya reivindicado lo "suficiente" el papel de esta política, en lo que ha coincidido el director de la obra, quien considera que es una mujer "muy poco conocida".

UN PERSONAJE "QUIJOTESCO"

   Asimismo, Soto ha destacado de Díez de Rivera que "representa un ideal" o "una utopía" porque intentó "perseguir una igualdad social, unos derechos y unas libertades para que el mundo fuese más justo". "Es un personaje muy quijotesco en el sentido de lo utópico: luchar por algo que no sabes si se va a hacer efectivo", ha señalado.

   Soto ha apuntado así al carácter de "mujer luchadora" y "vehemente" de la protagonista de una obra en la que se representa su "lucha encarnizada" por "creer en algo" y en la que, además, se denuncia el machismo que sufrió. En este sentido, el director ha precisado que en la obra "no se ha intentado blanquear a ninguno de los señores que la rodeaban" y ha confesado que se ha sentido "molesto" por estos.

   "En este espectáculo, como señor, he intentado denunciar esos niveles estratosféricos de agresión y desprecio que sufrió y demostrar el hartazgo por el patriarcado", ha aseverado, para incidir en que también se reivindica en la propuesta la "superioridad", sobre todo intelectual, que ella tenía sobre sus compañeros. "Suárez llegó a sentir celos", ha recordado.

   En esta línea, Soto ha defendido que los hombres se pongan a dirigir historia de mujeres para "aprender sobre el funcionamiento de los mecanismos de la masculinidad horrorosa", más en casos como este, en el que se produjo en el ámbito laboral y de poder.

   Por su parte, la actriz que da vida a Díez de Rivera considera "imprescindible" visibilizar a la política y ha ahondado en que se trata de un personaje "poliédrico y contradictorio", mientras la intérprete Ana Fernández ha destacado también su "papel" en un "mundo machista" y ha reconocido que hay que tener en cuenta, también, su clase social y formación.

   Para sacar adelante este proyecto, que surgió de la "fascinación" de Tallón por Díez de Rivera, los autores han acudido, entre otros, al libro 'El triángulo de la Transición', de la periodista Ana Romero, quien pudo leer los diarios personales de la política antes de que fuesen quemados, lo que ella misma pidió antes de fallecer.

"BLINDAR" EL DIÁLOGO

   Además, el equipo ha recalcado que pese a retratar a Díez de Rivera la historia es una ficción en la que no se ha querido "hacer algo didáctico", sino "hacer preguntas" a las que no se tiene por qué ofrecer respuestas, como ha apuntado el director.

   Igualmente, Soto ha resaltado que con este proyecto se ha interesado por "los mecanismos que mueven a la derecha y a la izquierda, al centro y al extremismo" y, en el caso del papel del Rey Emérito, ha evitado caer en el "borbón gracioso y campechano que se tiene en el imaginario".

   Por último, ha destacado que este proyecto concluye en la necesidad del diálogo, vinculandolo así con la actualidad. "Consenso, diálogo y entendimiento son conceptos que deben ser blindados, pero la ambición, el poder y el ámbito personal de cada uno pasa por encima de los valores humanos éticos y morales. Estamos muy intoxicados", ha sentenciado.