MADRID 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El escritor Jean-Marie Gustave Le Clézio, quien ha publicado el libro de relatos 'El amor en Francia' (Lumen), ha avanzado que su propuesta para el próximo Premio Nobel de Literatura es la poeta uruguaya Ida Vitale, a quien ha alabado por su obra "de imaginación y sensibilidad".
Le Clézio ha explicado en un encuentro con periodistas que los ganadores del Premio Nobel pueden proponer a sus propios candidatos --él lo ganó en el año 2008--, aunque no tienen por qué ser aceptados. De hecho, ha recordado cómo durante varios años su candidato fue el poeta tibetano A Lai, que no fue tenido finalmente en cuenta.
"Realmente, no sé cómo funciona, pero este año he propuesto a Ida Vitale. Vamos a ver qué pasa", ha señalado el autor francés --el Premio Nobel de Literatura se fallará el próximo jueves 4 de octubre--. Le Clézio se enganchó a la lectura de Vitale cuando leyó uno de sus cuentos sobre el mito de Danae y Zeus.
"Ida escribió sobre esta idea de un dios que se transforma en lluvia pero nunca hablando del mito, construyendo un cuento bello. Y a partir de ahí seguí leyendo su obra, que me parece tiene una herencia de Borges", ha remarcado. En cualquier caso, ha desmitificado el conseguir el galardón. "Si acaso, un premio literario es bueno para un escritor porque le da tiempo, y yo ya soy mayor y si no, necesitaría otro trabajo o una pensión", ha bromeado.
En 'El amor en Francia', Le Clézio hace un retrato de lo que se conoce como los 'indeseables', personas que o niños que pasan por duras experiencias bien sea por un exilio, la violencia familiar o las guerras. "Una de mis preocupaciones son aquellas personas que están por debajo en la escala social", ha reconocido.
Pese a que en el libro se incluyen algunos relatos escritos hace casi cuarenta años, el autor ha admitido que el motivo de la publicación ahora tiene que ver con la situación migratoria que vive Europa. "Es una manera de oponerme a la política xenófoba del gobierno francés, italiano y me imagino que el español", ha matizado.
"Hay una historia de un tirano en la Grecia Antigua que construyó un palacio que le permitía escuchar todas las críticas y los complots que se gestaban contra él. A mí me parece que los políticos de ahora están bajo sospecha por tratar de construir algo parecido a ese palacio para escuchar todo lo que se dice. Y ese palacio sería Internet", ha criticado.
De hecho, ha defendido la literatura como esa forma de participar en los debates actuales, pudiendo ayudar a determinadas personas. "No soy un hombre de acción, vivo gran parte del tiempo sentado a una mesa y escribiendo a mano. Nunca participé en una manifestación y soy incapaz de la acción física: admiro a los guerreros como Malraux, pero tengo dudas de lo que puede hacer un intelectual", ha alertado.
LAS LENGUAS MINORITARIAS: "EL FRANCÉS AMENAZA AL BRETÓN"
Asimismo, el escritor también ha hecho una defensa de las lenguas minoritarias, recordando su ascendencia bretona y cómo la pérdida de un idioma supone "la pérdida de una parte identitaria de la humanidad". "El francés amenaza al criollo, al bretón o al vasco. Soy muy sensible a este respecto", ha destacado.
"Ahora el mundo está regido por cuatro o cinco idiomas que reinan como maestros: el chino, el español o el inglés, también el francés aunque esté en una posición medio débil. Pero por eso trato de escribir en francés, porque escribiendo así doy algo a la lengua francesa", ha concluido.