Actualizado 18/05/2011 13:26

Uruguay.- Torres-García protagoniza una exposición que conjuga arte abstracto y clasicismo en el Mnac


BARCELONA, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El Museu Nacional d'Art de Catalunya (Mnac) acoge a partir de este miércoles la exposición 'Torres-García en sus encrucijadas', que reúne más de ochenta obras del pintor uruguayo-catalán, casi todas ellas inéditas, a partir de las cuales se explora su obra: desde sus orígenes modernistas y su paso por el 'noucentisme', hasta su consagración como uno de los pioneros de las vanguardias.

El comisario de la muestra, Tomàs Llorens, aseguró este martes en rueda de prensa que la obra de Joaquín Torres-García demuestra que "el clasicismo y la modernidad son principios totalmente compatibles", como puede verse en las dos pinturas que abren la exposición: la vanguardista 'Arte constructivo universal' y el dibujo figurativo 'La maternidad, la familia', ambas de la primera mitad de la década de 1940.

La exposición recorre la trayectoria del artista (Montevideo, 1874-1949) que tras pasar por Barcelona y convertirse en figura clave del movimiento 'noucentista', emprendió un camino que lo llevaría a convertirse en uno de los pioneros de la abstracción geométrica, junto a artistas como Piet Mondrian, Theo Van Doesburg y Jean Hélion.

La muestra se estructura en orden cronológico inverso --empezando por sus últimas creaciones, como 'Formas anímicas', y finalizando por sus primeros trabajos, como los frescos realizados para la Diputación de Barcelona-- y se articula como una sucesión de encrucijadas y conceptos filosóficos que permiten conocer la obra de Torres-García: la utopía del Atlántida, el método, la naturaleza, la razón, lo temporal y la inflexión clasicista.

Con esta estructura, el comisario quiere demostrar que en la obra de Torres-García se suman dualidades y polos apuestos: razón y naturaleza, abstracción y primitivismo, el mito y el método, lo eterno y lo temporal, y el clasicismo y la modernidad.

Una vez el visitante ha entendido los conceptos alrededor de los cuales se mueve la obra del autor, realiza el recorrido a la inversa --para salir de la exposición-- de una forma cronológica, empezando por el periodo de formación del artista que, pese haber nacido en Montevideo (Uruguay), era hijo de padres catalanes y se estableció en Barcelona con sólo 16 años.

EN LA BARCELONA MODERNISTA

"En esa Barcelona entusiasmada por el modernismo, Torres-García entró a formar parte del grupo artístico de Els Quatre Gats y fue cercano al Cercle Artístic Sant Lluc, donde conoció a Antoni Gaudí al que ayudó a crear las vidrieras de la Catedral de Palma de Mallorca", señaló Llorens.

Más tarde, el que fue presidente de la Diputación de Barcelona, Enric Prat de la Riba, le encargó la creación de grandes frescos para la Diputación, con los que se introdujo en el clasicismo y el 'noucentisme'.

A partir de 1917 se estableció en Nueva York donde conoció a artistas norteamericanos como Joseph Stella y Stuart Davis, que lo influenciaron en la creación de cuadros como 'Hoy', 'New York City' y 'Broadway Express'.

En 1923 volvió a Europa y, después de pasar por Italia, se estableció en París donde vivió durante unos cuantos años hasta que en 1933 y tras vivir unos meses en España decidió volver a Uruguay donde creó sus últimas obras como 'Formas anímicas', 'Morfología' y 'Constructivo en rojo tierra'.

La gran mayoría de las pinturas expuestas, que podrán verse hasta el 11 de septiembre, han sido cedidas por la familia del pintor a quien la directora del Mnac, Maria Teresa Ocaña, ha agradecido su ayuda y generosidad, y que permitirán que los espectadores conozcan "ese auténtico laboratorio de ideas que fue la mente de Torres-García".