BARCELONA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La vitalidad de las favelas de Río de Janeiro se cuela desde este viernes en el Mercat de les Flors de Barcelona de la mano de la coreógrafa Lia Rodrigues, que presenta 'Piracema', una obra que reflexiona sobre la relación entre el grupo y el individuo a partir de la experiencia de la creadora en su centro cultural de la favela de Maré.
"Arte y vida nunca han estado separadas para mi", ha confesado este miércoles en Barcelona la creadora al presentar el montaje, que sigue en la senda de su anterior creación, 'Pororoca', momento en el que empezó a fortalecer su vínculo con la ONG Redes de Desenvolvimento da Maré.
Sin embargo, este espectáculo, en que 11 bailarines están constantemente en escena, no debe ser catalogado como 'danza social': "Hago danza y punto", remarca Rodrigues, que aún así asume que la reflexión sobre la convivencia y la relación con los demás tiene mucho que ver con el caos ordenado de la vida en la favela.
En el montaje, 11 bailarines bailan mientras hacen un recorrido circular, sin fin, en un silencio que solo interrumpen para murmurar palabras clave de canciones de bossanova de autores como Tom Jobim y Vinicius de Moraes.
Rodrigues se ha esforzado en remarcar que aunque el cliché identifica a Brasil con la energía de la samba, este montaje es más bien "melancólico", como lo es en realidad el alma brasileña, ha dicho.
'Piracema' es el nombre que los indios tupís dan al movimiento de los bancos de peces que suben los ríos a contracorriente para desovar, un movimiento de agitación que combina el caos aparente con el equilibrio que hace que nunca lleguen a tocarse.
BRASIL, PAÍS DE MODA
Rodrigues se instaló en los años 90 en Río de Janeiro cuando era un "desierto" para la danza contemporánea, y tras dirigir el ya consolidado Festival Panorama durante 14 años decidió fundar el centro cultural de Maré, una favela en la que viven más 140.000 personas.
Para la coreógrafa, el proyecto no ha podido salir mejor, ya que a pesar de las penurias económicas la implicación de los vecinos es total --se imparten clases gratuitas, talleres, hay sesiones de cine...-- y hace que muchos jóvenes dejen la vida de la calle para interesarse por las artes.
"Yo es que tengo alma de militante", ha bromeado Rodrigues, que ha confesado que cuando tuvo a sus hijos y no podía bailar se involucró en un programa de lactancia de las favelas.
Sobre el imparable ascenso de la economía brasileña y su repercusión en la cultura, la creadora se ha mostrado escéptica --"es la euforia de los bancos"-- y ha hecho un paralelismo con el 'boom' que vivió España en los años de la burbuja del ladrillo.
'Piracema' se podrá ver en el Mercat de les Flors hasta el domingo y después continuará su gira europea por Francia y Portugal y en octubre dará el salto a Japón.