RÍO DE JANEIRO, 27 May. (Reuters/Notimérica) -
Los hinchas en América Latina, donde el fútbol es casi como una religión, aplaudieron el miércoles una masiva operación internacional contra destacados dirigentes de la FIFA.
Los nombres de los involucrados siempre han estado rodeados de polémica y sospechas relacionadas con los poderosos cargos que han ocupado en sus países.
"¡Esto tendría que haber pasado hace mucho!", ha indicado Wilson Suares, un vendedor de periódicos de 66 años en Río de Janeiro, la ciudad que para muchos es el "hogar" espiritual del fútbol y donde se disputó la final del Mundial 2014 que ganó Alemania.
"Todos ellos están ahí para robar", ha agregado, en declaraciones similares a las expresadas en otras partes y en mensajes en Twitter de toda la región.
Siete de los ejecutivos del fútbol más conocidos de la región fueron detenidos en Suiza el miércoles y podrían enfrentar un proceso de extradición hacia Estados Unidos. Entre ellos destacan el vicepresidente de la FIFA y de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF), el caimanés Jeffrey Webb; el presidente de la federación de Costa Rica, Eduardo Li; el expresidente del fútbol de Nicaragua, Julio Rocha; y el otro vicepresidente de la FIFA y ex jefe de la Confederación Sudamericana Eugenio Figueredo.
En total son nueve los directivos, junto a cinco empresarios, que han sido acusados de conspiración y corrupción en el seno de la FIFA, y relacionados con las adjudicaciones de las Copas del Mundo de 2018 y 2022 a Rusia y Catar.
Los siete detenidos fueron sorprendidos a primera hora este miércoles en un hotel en Suiza, en el que las habitaciones cuestan hasta 4.000 dólares la noche, antes del congreso de la FIFA donde su presidente Joseph Blatter busca la reelección.
"Desafortunadamente no fue nuestra policía la que los atrapó, pero alguien tenía que atraparlos. Los ladrones tienen que ir a la cárcel", ha indicado el ex astro brasileño Romario, quien formó parte de la selección que ganó el Mundial de 1994 y ahora es senador.
"Espero que esto tenga efectos positivos y que estos hechos nos permitan en América del Sur y Brasil limpiar definitivamente nuestro fútbol", ha añadido, elogiando a las autoridades de Estados Unidos y Suiza.
¿LA COPA AMÉRICA AFECTADA?
Muchos hinchas y hasta jugadores de América Latina creen que los dirigentes de fútbol con frecuencia se enriquecen a expensas de las bases del deporte.
"Tenemos una FIFA con millones de dólares y hay jugadores en Uruguay, en Costa Rica, donde me dicen que no ganan más de 150 dólares (por mes)", ha indicado el astro argentino Diego Maradona a una radio local.
Maradona destacó que estaba "disfrutando" con el arresto de los principales dirigentes del fútbol mundial.
Las noticias desde Suiza llegan en un mal momento para las federaciones latinoamericanas: su principal torneo, la Copa América, comienza en Chile el 11 de junio.
No hubo ninguna insinuación de que el evento sería cancelado, pero muchas federaciones han mantenido el silencio este miércoles mientras digerían los acontecimientos.
Sin embargo, la federación brasileña, la CBF, cuya nueva sede fue inaugurada el año pasado ha indicado que "apoyaría completamente" cualquier investigación.
"No va a afectar lo que pase dentro de la cancha, los jugadores no tienen nada que ver, pero la imagen de la Copa América quedará muy dañada, habrá ruido innecesario", ha señalado el ex presidente del fútbol chileno y crítico de Blatter Harold Mayne-Nicholls a una radio local.
Mientras tanto, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha señalado que las investigaciones ayudarían a hacer al fútbol local más profesional, y Costa Rica ha anunciado que realizará su próxima investigación.
"Siempre me pregunté cuándo llegaría este día", ha indicado el abogado argentino Carlos Maslatón, de 56 años. "Es sorprendente que la FIFA se haya mantenido al margen de los controles a los que los Gobiernos sometieron en los últimos 20 años a sus habitantes. Hoy en Argentina hay mucha gente temblando", agregó.