Por Javier Leira
RIO DE JANEIRO, 13 jul, 14 Jul. (Reuters/EP) -
- La selección argentina de fútbol llegó al Mundial con una delantera catalogada por muchos como la mejor del planeta, pero el domingo se despidió de Brasil con una pobre cuenta goleadora de ocho tantos en siete partidos y una defensa afianzada que terminó siendo la clave de su avance.
Argentina jugó la final tras cinco victorias, todas por un gol de diferencia, y un empate ante Holanda en semifinales, en un partido en el que se impuso en la definición por penales.
Sin embargo, la defensa del equipo "albiceleste" solamente concedió un gol en sus últimos cuatro partidos, en el tiempo extra de la final, un sector que muchos habían temido fuera el punto débil de la selección.
El entrenador Alejandro Sabella remarcaba partido tras partido que el activo más importante de su equipo era el equilibrio que iba consiguiendo con el correr del torneo.
Pero ese equilibrio, que le permitió lograr una inesperada solidez defensiva, fue un golpe para sus ambiciones en ataque y el intento de volver a ganar un Mundial tras 24 años de frustraciones.
La derrota 1-0 ante Alemania en el estadio Maracaná de Río de Janeiro fue un claro ejemplo de las falencias de Argentina, con algunas opciones claras de gol desperdiciadas en el inicio que finalmente dejaron a la "albiceleste" sin la Copa.
"Tristeza grande de haber terminado de esta manera, si bien ellos tuvieron la pelota las situaciones más claras fueron las nuestras, los de arriba no supimos definir, si hubiéramos hecho un gol hubiera cambiado todo", dijo Lionel Messi tras el partido.
Y el equipo que batalló para ganarle a rivales menores en la primera ronda, con una marcada dependencia de su astro Messi, terminó capitulando ante cerrojos defensivos que nunca logró superar.
"Son partidos muy parejos, y cuando hay ocasiones hay que tratar de ser eficaz. A nosotros nos faltó un poco de eficacia", dijo Sabella tras el final del partido.
La campaña argentina comenzó con una trabajada victoria ante Bosnia, en la que el entrenador Alejandro Sabella tuvo que cambiar de esquema táctico (4-3-3 por el defensivo 5-3-2) tras el final del primer tiempo debido a la pobrísima actuación del equipo, que ganó con un gol en contra a los dos minutos y una genialidad de Messi en la segunda mitad.
Después de ese encuentro, Messi dijo en rueda de prensa que no se sentía cómodo con el sistema, porque quedaba muy solo en la ofensiva junto a Sergio Agüero.
Luego vino la difícil victoria ante Irán, en la que el arquero Sergio Romero mostró la primera de varias grandes actuaciones, salvando su valla cuando el partido estaba empatado a cero y antes de que un golazo de Messi le asegurara el pasaje al equipo a la segunda ronda.
Argentina cerró el Grupo F con un 3-2 sobre Nigeria con un doblete de Messi y un gol de Marcos Rojo.
Messi fue el jugador más destacado de la fase inicial con sus cuatro goles, y Rojo sorprendió con su seguridad en la marca y proyecciones en ataque.
A partir de allí, lució más el juego del equipo que el de Messi y Argentina mostró una solidez y una obediencia táctica que no había conseguido antes, ni siquiera en su tranquilo camino para ganar la eliminatoria sudamericana.
Además, las férreas marcas sobre Messi y las lesiones de Agüero y Angel Di María le pasaron la cuenta.
En octavos Argentina venció 1-0 a Suiza y en la siguiente instancia superó a Bélgica por el mismo marcador para meterse en semifinales, algo que no lograba desde 1990.
Y allí vivió un intenso partido frente a Holanda, a la que eliminó 4-2 en definición desde el punto del penal con dos contenciones que convirtieron en héroe a Romero después de igualar 0-0 en los 120 minutos de juego.
La historia se repitió contra Alemania. Romero volvió a mostrar solidez y la zaga prácticamente no cometió errores. Pero los delanteros otra vez fallaron en la definición y ese fue el final del sueño para Argentina.
"Sabíamos que teníamos que aprovechar nuestra velocidad, tratar de crear situaciones de esa manera, lo hemos hecho pero lamentablemente no pudimos convertir a pesar de haber tenido chances claras como para hacerlo", destacó por su parte Pablo Zabaleta.