MADRID, 7 Jul. (Notimérica) -
Alfredo Di Stefano fue el futbolista argentino que revolucionó por completo el fútbol mundial. Está considerado como uno de los grandes futbolistas de la historia, además de ser el primero en convertir el balompié en un deporte de masas.
Nació el 4 de julio de 1926 en Barracas (Argentina) en el seno de una familia de clase media baja. Empezó a jugar fútbol, junto con su hermano Tulio, en el Club Social y Deportivo Unión Progresista entre 1940 y 1943. En 1944 recaló en las categorías inferiores del Club Atlético River Plate, donde debutó el 15 de julio de 1945 en un partido del campeonato nacional. Tras su paso por River Plate, fue cedido al Club Atlético Huracán, donde disputó 25 partidos.
En 1946 se fue a Colombia y jugó en el Millonarios Fútbol Club, siendo cuatro veces campeón y máximo goleador del equipo en dos ocasiones. Millonarios fue invitado, junto a muchos otros clubes, a disputar un torneo en conmemoración de los 50 años de la creación del Real Madrid. Fue en ese torneo donde el presidente del club blanco, Santiago Bernabéu, tomó interés en el argentino.
El fichaje de Di Stefano por el Real Madrid se produjo en 1953, aunque no estuvo exento de polémica. Los derechos del jugador habían sido adquiridos por el club madrileño y por su máximo rival, el F.C Barcelona. Ambos se disputaron al jugador y la FIFA tuvo que mediar en este fichaje. El crack argentino había fichado por cuatro años y la FIFA decidió que jugara dos años en un equipo y dos en el otro.
Una vez solucionado el problema, Di Stefano comenzó a jugar en el Real Madrid aunque no convenció a la afición merengue. El Barcelona viendo el pobre rendimiento del argentino --tan solo un mes después de su fichaje-- decidió prescindir de él y ceder todos sus derechos a los blancos. Pero fue justo en un partido que enfrentó al Madrid y al Barcelona cuando el argentino demostró toda su calidad --marcando además dos goles--, siendo esa su primera gran actuación con el club madrileño.
DE DESCONOCIDO A ESTRELLA
A partir de entonces comenzó su meteórica carrera en el fútbol español. Di Stefano llegó a Madrid con 27 años y siendo un completo desconocido, pero su gran capacidad de juego y olfato goleador le convirtieron en todo un referente para el fútbol. Los expertos afirman que el fichaje del argentino por los madrileños cambió el fútbol europeo y español.
Con el Real Madrid consiguió cinco Copas de Europa consecutivas y estuvo nominado al Balón de Oro en las 11 temporadas que pasó en dicho club, aunque no lo ganó en ninguna ocasión --pero ganó el Balón de Oro a toda su carrera--. Incluso saltó al mundo del cine protagonizando el film 'Saeta Rubia' y participó de secundario en otros títulos como 'Once pares de botas' y 'La batalla del domingo'.
Mientras el Real Madrid estaba en Venezuela para disputar un encuentro amistoso en 1963, las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Venezuela (FALN) secuestraron a Di Stefano para hacer un llamamiento internacional sobre el estado del país. Fue liberado sin la necesidad de pagar ningún tipo de rescate, poniéndolo en libertad cerca de la Embajada española en la ciudad.
Su último partido como jugador blanco lo disputó en 1964, para después jugar en el Real Club Deportivo Español hasta su retirada de los campos en 1966. Después de terminar su carrera, desempeño la tarea de entrenador en equipos como el Valencia o el Elche. En el año 2000 fue nombrado presidente de honor del Real Madrid y el estadio del Real Madrid Castilla cambió su nombre en 2006 por el de Estadio Alfredo Di Stefano.
Su técnica, admirada y envidiada a partes iguales, era reconocida sobre el terreno de juego por técnicos y jugadores. Fue uno de los pioneros en convertir el fútbol en un deporte de masas, gracias a sus jugadas y regates de fantasía. Para el mundo del deporte es uno de los cuatro astros fundamentales de la historia del fútbol, acompañado de Pelé, Maradona y Johan Cruyff.
El 7 de julio de 2014, hace hoy cinco años, fallecía a los 88 años de edad tras estar en coma inducido a causa de un paro cardiorespiratorio. Se apagó una estrella que será recordada por su sofisticada técnica, abrupta personalidad y su facilidad de enganchar a los aficionados de la misma manera que lo hacía con el balón entre sus pies.