LONDRES 8 May. (dpa/EP) -
El extenista alemán Boris Becker no esconde que para su "salud" y "vida" le habría venido "mejor" no haber ganado tan prematuramente, con tan sólo 17 años, el torneo de Wimbledon, un lugar que es especial para él y que es "su hogar como deportista".
"Para mi salud, para mi vida, habría sido mejor si hubiera ganado Wimbledon más tarde, a los 21 o 22 años y no a los 17 y 18, porque entonces no hubiera sido el niño prodigio que la gente sigue viendo en mí", aseguró Becker en una entrevista con la revista 'Sports Illustrated'.
El alemán ganó el 'grande' sobre hierba tres veces en su carrera, la segunda defendiendo su título en 1986 y la tercera y última en 1989, además de perder otras tres finales, las de 1990 y 1991 ante el sueco Stefan Edberg, y la de 1995 ante el estadounidense Pete Sampras. "Wimbledon siempre ha sido como la Navidad para mí, la mejor época del año. Si tengo un hogar como deportista, ese es Wimbledon", aseguró.
Gracias a su temprana victoria en Wimbledon hace 40 años, Becker desencadenó junto con Steffi Graf un auge del tenis en Alemania sin precedentes en el país, aunque su relación con este no siempre ha sido fácil. "Espero que se me trate con más respeto el resto de mi vida, que se honre más que antes mi labor como el mejor tenista alemán de la historia", aseveró.
Becker no pudo aprovechar su éxito deportivo tras el final de su carrera profesional y atravesó dificultades en varias oportunidades como en 2022 cuando pasó siete meses y medio en prisión en el Reino Unido por delitos fiscales. Actualmente vive en Milán (Italia) con su esposa Lilian de Carvalho Monteiro y volvió a ser un exitoso comentarista de tenis.