RÍO DE JANEIRO, 10 Sep. (Reuters/Notimérica) -
Una corte de Río de Janeiro aceptó este viernes los cargos presentados por fiscales contra el hombre que, hasta hace poco, era el principal funcionario olímpico europeo y otros nueve detenidos en un caso de reventa ilegal de entradas durante los Juegos Olímpicos de agosto.
Los acusados, que ahora se enfrentarán a juicio, incluyen al irlandés Patrick Hickey, quien en agosto renunció a su cargo como miembro del directorio ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI), y a Kevin Mallon, un director de la compañía internacional THG Sports.
El director del consejo de deportes irlandés, Martin Burke, otros cuatro ejecutivos de THG y tres del vendedor oficial de entradas para los Juegos Olímpicos de Irlanda, PRO10 Sports Management, también fueron acusados en el documento de la corte.
Salvo por Hickey y Mallon, todos están fuera del país y ahora son considerados como fugitivos.
La policía acusó a Hickey, de 71 años, de dirigir una operación de reventa de entradas junto a PRO10 para canalizar boletos para los Juegos de Río 2016 a través de THG Sports y recaudar 10 millones de reales (3 millones de dólares) después de subir los precios. Todos los involucrados han negado cualquier ilícito.
La corte ordenó que Hickey y Mallon, a quienes les confiscaron sus pasaportes y se les ha ordenado que permanezcan en Brasil, se presenten ante el tribunal el día 20 de cada mes y cumplan con un arresto domiciliario nocturno después de las 22.00 horas.
También tienen prohibido participar en actividades de los Juegos Paralímpicos. Si violan los términos de su arresto domiciliario, Hickey y Mallon podrían regresar a prisión, advirtió la corte.
Las autoridades dijeron a Reuters esta semana que la red operó durante unos ocho años y se estaba preparando para otros eventos olímpicos como los Juegos de Tokio 2020.
La red parece haber realizado estafas similares en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 y los Juegos de Londres 2012, según investigadores de la policía de Río de Janeiro.