Publicado 10/04/2019 13:53

Calzón, delegado del Espanyol, pone su cargo a disposición del club tras el incidente de Girona

BARCELONA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El delegado del RCD Espanyol durante cuatro décadas, José María Calzón, ha asegurado en una carta abierta dirigida a los socios y socias de la entidad que ha puesto su cargo a disposición del Consejo de Administración blanquiazul tras el incidente de Montilivi (Girona), en el que insultó de modo racista a un aficionado rival.

"Mediante este escrito quiero anunciar públicamente que he puesto mi cargo, como delegado del primer equipo, a disposición de nuestro Consejo de Administración y así lo he comunicado por escrito", aseguró Calzón, que cree que es "lo mejor para la entidad" a la que ha servido con toda su "ilusión y profesionalidad" durante los últimos 40 años.

"No puedo ocultar mi decepción por los hechos que me incomodan extraordinariamente y que contaminan mis cuatro décadas de trabajo en un club tan relevante e histórico como el RCD Espanyol. Me entristece enormemente lo sucedido y nunca, nunca, nunca hubiera podido imaginar que me sucedería algo así y cayera en semejante error", se sinceró.

Calzón asume que erró al tildar de "negro de mierda" a un aficionado rival que formaba parte de un grupo que recibió al RCD Espanyol en Montilivi a gritos de 'A segunda, a segunda'.

"Vaya por delante que me equivoqué con mi acción, que lo siento y que asumo poner mi cargo a disposición del Consejo, pero también me gustaría poder explicar que esa misma mañana, al acabar el partido, fui a disculparme ante la persona ofendida, pero ni entonces ni en los repetidos intentos posteriores, ni a título individual ni mediante las gestiones que ha hecho el club, he tenido respuesta", explicó.

Pese a insistir en su error, argumentó que contestó a los insultos recibidos en cuanto bajaron del autocar del equipo. "También es la primera vez, en todos estos años, que he notado un 'recibimiento' tan voluntariamente crispado, hostil y ofensivo de los aficionados locales", lamentó.

"He de reconocer que durante los últimos meses he vivido una situación personal y familiar muy dura que me ha afectado muy profundamente. A pesar de todo, he seguido trabajando a diario, pero he ido delegando mis funciones en otras personas del club, de manera que desde principio de temporada ya no he actuado como delegado del primer equipo en los desplazamientos. En ese sentido, puntualizo que acudí a Montilivi como empleado del club y ocupé la localidad que se me asignó en el palco presidencial", subrayó.

De todos modos, quiso dejar "muy claro" que jamás ha tenido comportamientos racistas y que ha "tratado con respeto y educación en estos 40 años a futbolistas, entrenadores, árbitros y gente de todas las nacionalidades, orígenes o religiones".

"Me considero un afortunado por haber convivido con futbolistas como N'Kono, Kameni, Eto'o, Caicedo, Diop, Bikey, Wakaso, Feddal, Hadji y muchos otros que me han confesado su cariño y a los que sigo admirando y conservando una amistad que ni la distancia ni los años han podido romper", señaló.