Publicado 04/11/2019 13:17

Carla Suárez visitó Uganda para ayudar en proyectos solidarios a través del tenis

Tenis.- Carla Suárez visitó Uganda para ayudar en proyectos solidarios a través
Tenis.- Carla Suárez visitó Uganda para ayudar en proyectos solidarios a través - Rob Prange / AFP7 / Europapress - Archivo

MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

La tenista española Carla Suárez visitó Uganda el pasado mes de octubre para realizar tareas de cooperación a través del deporte, de la mano de las ONG 'Ciudades de Viento' y 'Tennis for All', donde desarrolló actividades solidarias junto a niños en campos de refugiados durante diez días.

"Con la entrega de material y el desarrollo de actividades hemos disfrutado junto a una comunidad de niños extraordinarios, y es una experiencia que llevaré por siempre conmigo. El tenis me ha dado muchas cosas desde mi infancia, he tenido la fortuna de vivir muchas situaciones en primera persona y lo considero un vehículo muy potente para transmitir valores y vivencias", expresó Suárez en declaraciones facilitadas por su departamento de prensa.

Además, la canaria, que en septiembre anunció que no jugaría más en este 2019, explicó su intención de "continuar avanzando con el proyecto y seguir realizando acciones a través del tenis". "Cualquier pequeño detalle puede marcar una gran diferencia. Nuestra idea es garantizar que puedan contar con el tenis como una alternativa lúdica, enviar más material y poder seguir disfrutando con nuestro deporte. Una parte interesante del proyecto se basa en construir un terreno apto para jugar al tenis", añadió.

"Soy consciente de que toda ayuda es poca, pero si generamos un pequeño impacto en nuestro círculo más cercano, por mínimo que sea, ya estaremos avanzando. Quería que tuvieran la oportunidad de disfrutar y sentir esa alegría a través del deporte que casi todo me lo ha dado. Igual que yo disfrutaba cuando era una niña como ellos lo son ahora", recalcó.

Suárez confesó que "ayudar a los demás" siempre estuvo en su cabeza, ya que considera que es uno de los gestos "más humanos". "Puedo decir con el corazón en la mano que ha sido una vivencia preciosa, mucho más intensa de lo que hubiera podido imaginar. Desde el momento en que decides iniciar esta aventura aparecen imágenes en tu cabeza, pensamientos con los que intentas dibujar posibles situaciones pero nada de ello se acerca a la realidad", subrayó.

"Allí la realidad te arrasa. Ver sonreír a los niños es adictivo, su alegría te desborda por dentro y transmite una energía difícil de explicar. Viendo las situaciones que el mundo les ha entregado, sintiendo de cerca la realidad que les rodea, te hace replantear muchas cosas sobre la vida. Valorar lo que tenemos y disfrutar es importante en la vida. Poder ayudar a los demás sí que es un verdadero éxito", concluyó.