Actualizado 11/03/2015 13:56

Daniela Ospina, la mujer 10 de James Rodríguez

Daniela Ospina, la mujer de James Rodríguez
Foto: COLPRENSA

CALI, 11 Mar. (Colprensa/Notimérica) -  

   Daniela Ospina, sin actitud ni exigencias de diva, aceptó la invitación a integrar el equipo femenino Voley Playa Madrid, de la segunda división, en España.

   La joven de 22 años explica que el nombre no tiene nada qué ver con la playa, ni con la arena como algunos pueden llegar a pensar, sino que juegan partidos semanales en canchas normales.

   Daniela comenzó en el voley a los 11 años, en su natal Medellín y pronto se convirtió en estrella de la Selección Antioquia. Eso sí, antes de aceptar el nuevo puesto en el equipo español, dejó clara ante los directivos del equipo una sola cosa: la prioridad es su hija Salomé. Daniela es primero madre y luego quien porta el número 10 (sí, el mismo de James) en su camiseta negra.

   Los directivos del Voley Playa Madrid, por su parte, la comprenden y la respetan. Saben que la experiencia de Daniela, la única colombiana de la liga, es importante para el equipo y que su ejemplo puede atraer a nuevos talentos juveniles que deseen ingresar.

   El periodista deportivo Filiberto Rojas, muy cercano a James Rodríguez desde los tiempos de Ibagué, la ha entrevistado en varias ocasiones y fue él quien reveló que el 12 de junio de 1988, cuando James cumplía 17 años y vivía en Argentina, una amiga suya le presentó a Daniela.

   La primera frase que le dijo al que luego sería su esposo, fue "Hola James, Feliz Cumpleaños". Ambos aseguran que fue amor a primera vista. James no sabía que se trataba de la hermana del portero de la Selección Colombia sub 20.

   "A mi hermano nunca le conté que hablaba con James, cuando fuimos novios sí le conté, pero David no lo conocía bien, es decir, sabía que existía el futbolista James Rodríguez, pero no se había relacionado con él, hasta que se conocieron en unas vacaciones de junio en medio de la familia", le dijo Daniela al periodista en una entrevista para el medio tolimense El Nuevo Día.

   Se casaron el 24 de diciembre del año 2010, y enfrentaron juntos el reto de adaptarse a la vida en Portugal. Ni siquiera tuvieron tiempo para una luna de miel convencional, pues James debía integrarse al Porto.

   En Portugal, Daniela decidió estudiar administración de empresas por internet, en el Politécnico Grancolombiano. Uno de sus proyectos empresariales es abrir su propio spa en Madrid, ciudad en la que se siente muy cómoda en estos momentos.

   Sobre su relación con James, se confiesa siempre feliz, resalta el gran hombre, esposo y padre que es el goleador colombiano y asegura que hay muchas semejanzas de temperamento entre él y su hermano David.

   Daniela le confesó a Filiberto su rutina cuando vivían en Portugal: "(James) se levanta a las 8.00 a.m., le preparo desayuno, sale para el entrenamiento a las 9.30 a.m. para comenzar a las 10.30 a.m.; regresa a la 1.30 p.m. casi 2.00 p.m. y almorzamos; no le puede faltar la siesta, se levanta, juega Play y si no está muy cansado salimos a cenar. Si se siente cansado yo hago la cena y ya".

   A pesar de su devoción por su familia, que le viene de sus padres antioqueños, Daniela nunca abandonó el voley. Jugó en Portugal y ahora en Madrid sin recibir un jugoso salario, no le importa, no lo necesita, el deporte es una vocación.

   Después de Portugal, James pasó al Mónaco, a donde llegaron con la pequeña Salomé de mes y medio. Una etapa difícil de afrontar pues no tuvo cerca la calidez y el acompañamiento permanente de su familia.

   Además, Mónaco es pequeño y en poco tiempo se agotan las cosas por hacer, así que fue un tiempo de tránsito necesario. Pero poco despúes llegó el Mundial de Brasil, James pasó a la historia con su gran papel con la Selección Colombia y le fichó el Real Madrid. Ahora disfrutan de la capital española.