Actualizado 03/07/2017 08:46

La derrota ante Alemania frustra los festelos de los chilenos en la Copa Confederaciones

Soccer Football - Chile v Germany - FIFA Confederations Cup Russia 2017 - Final
REUTERS / MAXIM SHEMETOV

   SANTIAGO DE CHILE, 3 jul (dpa/Notimérica).-

   Apenas unos cincuenta hinchas lanzaron algunos petardos y gritaron arengas en la Plaza Italia de Santiago de Chile tras la derrota de la 'Roja' a 1-0 ante Alemania en la final la Copa Confederaciones.

   La caída aguó los festejos en el habitual lugar de celebración de los triunfos deportivos, silenció a los chilenos y ocasionó grandes pérdidas a los vendedores ambulantes que se habían preparado para vender banderas, serpentinas, gorros y otros elementos para celebrar.

   La excepción ocurrió en Puerto Montt, en el sur del país, a cuya Plaza de Armas acudieron decenas de hinchas que tocaron las bocinas de sus automóviles y recorrieron la zona con sus rostros pintados con los colores de la bandera chilena.

   La prensa, de su lado, hizo eco de la derrota. El diario 'El Mercurio' tituló: "Por una desgracia, Chile pierde su primera final en dos años y Alemania es campeón".

   "Un error de Marcelo Díaz costó el único gol del partido que le dio el triunfo a los germanos sobre la Roja", agregó el diario en referencia a lo ocurrido en el minuto 20, cuando el defensa chileno perdió el balón en la puerta del área ante Timo Werner, que asitió a Lars Stindl para que marcara el único gol del partido.

   "Chile se queda con las manos vacías", tituló 'La Tercera', añadiendo que "pese a hacer un buen partido, el resultado quedó condicionado por un error de Marcelo Díaz".

   "Eso resintió a Chile, que debió reorganizar el mediocampo para soslayar la 'ausencia' del motor. Porque la pelota, mientras siguió en la cancha, nunca más pasó por sus pies. Entonces, todo se hizo más lento, sucio. No había la misma organización del inicio", añadió el diario.

   "Antes de esa jugada maldita, la 'Roja' repetía el mismo libreto del encuentro de la fase de grupos ante los germanos. Presión alta y efectiva, criterioso manejo del balón, y agregando esta vez mayor profundidad", concluyó el periódico.