Actualizado 19/08/2016 11:02

EEUU pide disculpas por la invención del robo a sus nadadores en Río 2016

Nadadores
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   RÍO DE JANEIRO, 19 Ago. (Reuters/Notimérica) -

   Los nadadores olímpicos estadounidenses Gunnar Bentz y Jack Conger abandonaron Brasil este jueves tras ser abucheados por una multitud, después de que la Policía local los acusara de haberse inventado un robo a mano armada que supuestamente habían sufrido la madrugada del domingo en Río de Janeiro durante los Juegos.

   Su salida marca lo que el equipo olímpico de su país espera sea la etapa final de un incidente que avergonzó a la ciudad anfitriona, enfureció a la Policía y al Gobierno brasileño y dominó la cobertura mediática en los primeros Juegos Olímpicos de Iberoamérica.

   El Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC, por sus siglas en inglés) ofreció una disculpa tras la salida del país de Bentz y Conger, dos de los cuatro nadadores involucrados en el suceso.

"Nos disculpamos con nuestros anfitriones en Río y con el pueblo de Brasil por esta mala experiencia distractiva en medio de la que debería ser una celebración de la excelencia", dijo el jefe del USOC, Scott Blackmun, en un comunicado.

   Blackmun confirmó las acusaciones de la Policía de que uno de los nadadores dañó el baño de una gasolinera después de que el grupo se detuviera allí cuando volvía en taxi a la Villa Olímpica desde una fiesta en la ciudad.

   Tras días respaldando la historia de los deportistas, el USOC terminó por aceptar la evidencia de la Policía brasileña, que dio a conocer un vídeo de seguridad donde aparecían los nadadores en una discusión con los empleados en la estación de servicio Shell.

"Se entabló una discusión entre los atletas y dos empleados de seguridad de la gasolinera, quienes mostraron sus armas, ordenaron a los atletas que salieran de su vehículo y exigieron que proporcionaran un pago monetario", dijo, añadiendo que los guardias permitieron que los nadadores se fueran una vez que entregaron el dinero.

   El incidente también involucró a los medallistas olímpicos Ryan Lochte --que regresó el lunes a Estados Unidos, si bien en su programación se indicaba que debía permanecer en Río hasta el miércoles-- y James Feigen.

   Las versiones contradictorias de estos últimos fueron clave para determinar que el robo nunca ocurrió. Ante la noticia, Feigen revisó su declaración a la Policía el jueves con la esperanza de que le devolvieran su pasaporte, de acuerdo con el USOC.

"El comportamiento de estos atletas no es aceptable", dijo el USOC, añadiendo que revisaría las causas del incidente y evaluaría las consecuencias potenciales para los deportistas.

   A raíz de los sucesos, la cadena 'GloboNews' reportó que la Policía recomendó a los fiscales que acusaran a Lochte y Feigen por haber reportado un falso crimen. Sin embargo, una fuente de la Policía dijo más tarde a Reuters que esto aún no había ocurrido.

   Por su parte, el jefe de la Policía de Río, Fernando Veloso, indicó que aún no han concluido "las medidas necesarias" para averiguar qué fue exactamente lo que ocurrió dado que continúan recogiendo declaraciones de testigos.

   A la espera de una decisión, los nadadores podrían llegar a tener que responder ante la Justicia por falsa comunicación de un delito y por daños al patrimonio.