Por Alan Baldwin
LONDRES (Reuters/EP) - El frágil acuerdo de paz entre escuderías y autoridades de la Fórmula Uno llegó a su punto límite el miércoles, luego de que Ferrari y otros siete equipos se retiraran de una reunión con la entidad que gobierna el deporte, en la cual iban a discutir las reglas para el 2010.
"Las ocho escuderías de la FOTA (Asociación de Equipos de Fórmula Uno) fueron invitadas a mantener una reunión para discutir sus propuestas para el 2010. Desafortunadamente, no fue posible ninguna discusión debido a que la FOTA abandonó la reunión", dijo en un comunicado la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
Por su parte, la FOTA, que había amenazado con crear su propio campeonato hasta que se llegó a un acuerdo con la FIA el mes pasado en París, destacó en un comunicado que el futuro de la F1 estaba nuevamente en peligro.
La sesión del grupo de trabajo, que tuvo lugar en el circuito de Nürburgring con vistas al Gran Premio de Alemania del fin de semana, estaba programada para convocar a la FOTA, los tres equipos ingresantes y Williams y Force India, que están suspendidos de la agrupación de escuderías.
La FIA manifestó que el objetivo de la misma era acordar los cambios en las regulaciones del 2010, siguiendo la línea de la decisión tomada el mes pasado para revertir la versión de las normas deportivas y técnicas vigentes hasta el 29 de abril de este año.
POSTURA DE MOSLEY
El acuerdo de paz se mostró frágil apenas días después cuando el presidente de la FIA, Max Mosley, acusó de dictador a su par de la FOTA, el también titular de Ferrari Luca di Montezemolo, y a la FOTA de haber bailado demasiado temprano sobre su tumba.
Mosley anunció que no buscaría una reelección cuando finalice su mandato en octubre, y su alejamiento fue visto como una parte clave del acuerdo, pero el británico luego dijo que se estaba inclinando por intentarlo nuevamente.
El directivo le escribió el martes a las escuderías que no integran la FOTA para recordarles que las regulaciones para el 2010 sólo podían ser modificadas con el acuerdo unánime de todos los inscriptos confirmados.
En otra carta dirigida a Montezemolo, Mosley señaló que los cinco equipos que están fuera de la FOTA eran, en este momento, los únicos confirmados para la próxima temporada.
Por su parte, la FOTA manifestó que durante la reunión del miércoles el director técnico de la FIA, Charlie Whiting, dijo que "contrariamente a acuerdos previos", sus miembros no tenían derecho a voto por no estar inscritos incondicionalmente para el próximo campeonato.
Acto seguido, un pedido para que la reunión fuese pospuesta fue rechazado y los equipos se retiraron de la misma por no poder ejercer sus derechos.
La FOTA indicó también que bajo ningún punto de vista se habló en las discusiones de París de "algún requisito de acuerdo unánime para el cambio de reglas solicitado".
"Ir posteriormente en contra del Consejo Mundial (de la FIA) y de los detalles del acuerdo de París pone el futuro de la F1 en peligro", remarcó la entidad que reúne a las escuderías.
El comunicado emitido por la FIA el miércoles informó que "los cambios quedaron sujetos sólo a mantener el mínimo de peso (en los autos) en 620 kilos y a la firma de un acuerdo vinculante entre todos los equipos que competirán en el 2010 para reducir costos al nivel de los años 90, como prometieron representantes de la FIA el 24 de junio en París".