BERLÍN, 12 Feb. (dpa/EP) -
Los dirigentes del fútbol germano esperan que en la Eurocopa del próximo año, que se celebra en Alemania, haya menos distracciones fuera del terreno de juego que en el reciente Mundial de Catar, que se vio ensombrecido por el debate sobre los derechos humanos en el país anfitrión.
"El fútbol tiene un valor en sí mismo, no puede ser una pantalla de proyección para todos los problemas sociales que tenemos", declaró el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Bernd Neuendorf, en la cadena de la televisión pública ZDF.
El nuevo director de la selección alemana, Rudi Vller, se mostró de acuerdo. "No debemos proyectar en el fútbol todos los problemas que existen en el mundo. Cada jugador tiene derecho a decir lo que piensa, pero llega un momento en que todo gira en torno al deporte", indicó.
En Alemania hubo críticas tras la elección de Catar como organizador del Mundial y se alzaron muchas voces instando a la selección y a la DFB a pronunciarse al respecto. Alemania y otras selecciones quisieron jugar con el brazalete de capitán con la leyenda reivindicativa 'One Love' en apoyo de todo tipo de diversidad, pero la FIFA prohibió su uso.
En señal de protesta, los jugadores alemanes se taparon la boca antes de su primer partido en el torneo en la tradicional fotografía de la alineación inicial. Alemania fue eliminada en la fase de grupos y varios jugadores confesaron que la controversia había generado distracción en el equipo.
El recién nombrado Vller calificó el torneo de Catar de "caso especial". Afirmó que el debate previo al torneo estaba justificado, pero que los políticos deberían haber tomado el relevo a los deportistas una vez comenzado el Mundial.