MEXICO DF (Reuters) - Miles de aficionados despidieron el miércoles al colombiano Miguel Calero, ex portero del Pachuca del fútbol mexicano y de la selección de su país, quien falleció en la víspera después de sufrir una trombosis cerebral que lo envió al hospital por varios días.
Calero falleció en México a causa de una trombosis de la arteria carótida derecha sufrida el 25 de noviembre que derivó en muerte cerebral.
El portero, de 41 años, se retiró de las canchas en el 2011 tras una trombosis venosa que le había afectado el brazo izquierdo cuatro años antes.
Los aficionados asistieron al estadio Hidalgo de Pachuca para presenciar una ceremonia religiosa en honor del ex portero.
"Es una semana muy triste para el fútbol, se ha ido un grande y su puesto será difícil de reemplazar por todo lo que hizo", dijo un simpatizante con los ojos llorosos, quien iba enfundado en una casaca como las que usaba el colombiano y no quiso dar su nombre.
El colombiano había llegado al fútbol profesional mexicano en el 2000 para jugar en Pachuca, equipo con el que ganó varios torneos.
Calero, quien jugó para los clubes colombianos Deportivo Cali y Atlético Nacional con los que fue campeón, ganó con los "Tuzos" de Pachuca los torneos locales Invierno 2001, Apertura 2003, Clausura 2006 y 2007, además de la Copa Sudamericana del 2006 y la Liga de Campeones de la Concacaf en 2007, 2008 y 2010.
También integró la selección colombiana que ganó la Copa América del 2001 como local.
Antes de iniciar la ceremonia religiosa, el féretro de Calero dio una vuelta olímpica y los trofeos que ganó con Pachuca lo acompañaron durante la misa.
"Ahora defenderá en el cielo el arco del Pachuca, vuela alto cóndor, vuela alto", dijo con lágrimas en los ojos Miguel Angel Calero, hijo del guardameta, al final de la misa.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, expresó al presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, sus condolencias por la muerte de Calero.
"En nombre de la FIFA, quiero hacerte llegar nuestras condolencias por esta dolorosa pérdida. La comunidad del fútbol acompaña a los colombianos en su dolor y deseo sinceramente que estas palabras les brinden un pequeño consuelo en estas horas difíciles", escribió Blatter en una carta que también recibió la Federación Mexicana de Fútbol.
La directiva del club informó que el cuerpo de Calero será incinerado y sus cenizas se repartirán entre Colombia y México, y que el número uno que portaba será retirado para siempre.