Por Iain Rogers
MADRID, 5 nov, 5 Nov. (Reuters/EP) -
- El delantero argentino Lionel Messi ha puesto el listón tan alto sobre su rendimiento que cuando no marca durante unos pocos partidos se desata una tormenta de especulaciones sobre lo que podría estar pasándole.
Esa es la situación en la que se encuentra el Barcelona que el miércoles enfrenta al AC Milan en un encuentro del Grupo H de la Liga de Campeones.
En el partido del viernes por la liga española de fútbol, el delantero de 26 años se quedó sin marcar por cuarta jornada consecutiva jugando los 90 minutos, su sequía más larga en casi seis años.
Su temporada se vio entorpecida por un pequeño problema muscular a finales de septiembre, pero desde su regreso no marcó contra Osasuna, Celta de Vigo, Real Madrid ni Espanyol.
También hay que decir que anotó el gol para el empate 1-1 en el duelo de Liga de Campeones el mes pasado en Milán, que fue su cuarto tanto en la competición tras la tripleta contra el Ajax en Amsterdam en septiembre.
Su registro en la Liga entusiasmaría a la mayoría de los futbolistas -ocho goles en 10 partidos-, pero aún así las alarmas suenan en la capital catalana.
Los cuatro capitanes azulgranas -Xavi, Carles Puyol, Víctor Valdés y Andrés Iniesta- están tan preocupados que se han ofrecido a reunirse con él para mostrarle su apoyo, según publicó el domingo el diario Sport.
El propio Messi no ha hablado mucho del tema, aunque el fin de semana publicó un mensaje en la página china de microblogs Weibo en el que dijo que aún no está en su mejor nivel.
"Físicamente todavía no estoy al cien por cien, pero seguro que con cada partido recuperaré más ritmo", sostuvo Messi.
El entrenador azulgrana, el también argentino Gerardo Martino, se mostró cansado de las preguntas sobre la estrella del equipo.
"Creo que esta debe ser la tercera rueda de prensa en los últimos cinco días, y más o menos es la vigésima pregunta sobre la situación de Leo", dijo el martes a periodistas en la víspera del encuentro que tendrá lugar en el Camp Nou.
"Y seguiré diciendo lo mismo. Estoy contento de tenerlo, dirigirlo y que esté dentro del equipo. Esperemos que en el próximo partido siga aportando lo que habitualmente ha aportado, que son cosas decisivas para el equipo", agregó el técnico de 50 años que reemplazó al convaleciente Tito Vilanova.
ABUCHEOS
Si Messi recupera la chispa el miércoles el Milan, ganador de siete Copas de Europa, podría sufrir las consecuencias en momentos en que tampoco muestra su mejor imagen.
El sábado cayó 2-0 ante Fiorentina en casa en la Serie A, su cuarto partido sin ganar, y se encuentra en la undécima posición en la tabla, alejado de los puestos de clasificación europeos.
Los aficionados en el estadio San Siro mostraron su enfado con los jugadores y la directiva con numerosos abucheos y sacaron una pancarta criticando la política de fichajes del club, que creen les ha dejado con problemas en la defensa y el centro del campo.
Su entrenador, Massimiliano Allegri, no se anduvo con medias tintas y dijo que la actuación del equipo en la última parte del encuentro fue la peor en los tres años y medio que lleva al mando.
Por ello, ordenó una concentración especial en la ciudad deportiva de Milanello desde el domingo para intentar encontrar soluciones.
"La última media hora fue sonrojante", dijo en la rueda de prensa tras el partido. "Tenemos que trabajar más duro e intentar mejorar la mentalidad del equipo".
"La responsabilidad es mía y tenemos que analizarlo todo y prepararnos para el resto de la temporada y no solo para el próximo partido importante contra el Barcelona", agregó.
Un triunfo del equipo catalán el miércoles lo dejaría con 10 puntos a falta de dos jornadas más y clasificaría al campeón de 2009 y 2011 a octavos de final.
El Milan tiene cinco puntos después de tres partidos, Cierran la tabla Celtic con tres y Ajax con uno.
(Traducido en la Redacción de Madrid, editado por Javier Leira)