Por Mike Collett
RIO DE JANEIRO, 2 Jul. (Reuters/EP) -
- El presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, elogió el lunes a los asistentes al estadio Maracaná y calificó al ambiente de la final de la Copa Confederaciones como el más increíble que haya vivido, agregando que Brasil realizará un gran Mundial de fútbol el próximo año.
En una rueda de prensa en la que el secretario general de la entidad, Jerome Valcke, se comprometió a revisar la posibilidad de transmitir partidos de la Copa Mundial en las empobrecidas favelas de Brasil a través de las denominadas "fan zones" y pantallas gigantes, Blatter declaró que la Copa Confederaciones fue un éxito a pesar de los disturbios en las calles.
Lo que más conmovió a Blatter durante las dos semanas de competencia fue la asombrosa interpretación del himno nacional de Brasil antes de la final del domingo ante España, en la que el local se impuso 3-0.
"En todos mis años nunca he visto algo así", dijo Blatter.
La multitud de más de 70.000 personas en el estadio Maracaná de Río de Janeiro siguió cantando el himno después de que el acompañamiento musical se detuvo, llegando a un crescendo ensordecedor.
Continuaron cantando después de que el partido comenzó y cuando Fred marcó el primer gol al minuto era imposible mantener una conversación en el estadio sin tener que gritar.
"El Maracaná es algo excepcional y ése era un rugido muy especial. Los seguidores fueron extraordinarios ayer. No fueron aficionados fanáticos, sino aficionados fantásticos", dijo Blatter.
"Ellos cantaron el himno nacional durante tanto tiempo que retrasaron el comienzo del partido durante dos minutos, pero no fue importante. Sí ha habido problemas, pero serán resueltos y vamos a tener una gran Copa del Mundo en Brasil el próximo año".
Las escenas de la policía antidisturbios disparando gases lacrimógenos fueron comunes durante el torneo, con las protestas centradas en una serie de quejas, entre ellas el contraste entre los nuevos y costosos estadios y el mal estado de los servicios públicos como la salud y el transporte.
"Fue un éxito pese a todos los disturbios y protestas", dijo Blatter. "Pero creo que el malestar social está descendiendo. No sé por cuánto tiempo, pero está bajando", sostuvo.
Por su parte, Valcke dijo que las protestas no detendrían los planes de la entidad de llevar la Copa del Mundo a la gente el año que viene.
"Hay tres millones de entradas disponibles para el Mundial, pero este es un país de 200 millones de personas, así que tendremos zonas de aficionados y pantallas gigantes en diferentes lugares, tal vez en las favelas y otros lugares donde las personas no tienen acceso al estadio", sostuvo Valcke.
"Queremos darles la oportunidad de ver y ser parte de la Copa del Mundo. Lo hemos hecho antes en los últimos Mundiales y eso es exactamente lo que vamos a hacer en Brasil", agregó.
(Traducido por Nadia López. Editado en español por Javier Leira)