ZURICH (Reuters) - El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se reunirá el viernes con la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, para mejorar las relaciones tras una reciente polémica por los preparativos de la nación sudamericana para el Mundial de fútbol 2014, informó la entidad.
Blatter viajará a Brasilia para tratar de limar asperezas después de que el secretario general de la FIFA Jerome Valcke enfureció a los brasileños al decir que necesitaban "una patada en el trasero" por los lentos preparativos para el torneo.
"La reunión, en la que también estará presente el ministro de Deportes de Brasil Aldo Rebelo, fue confirmada hoy por las dos partes", dijo la FIFA en un comunicado.
Los dichos de Valcke hicieron que el Gobierno de Brasil notificara a la FIFA que no iba a aceptar más al francés como su enlace especial para la Copa del Mundo.
En una carta abierta al ministro de Deportes, Aldo Rebelo, Blatter ofreció días atrás una "disculpa a todos aquellos a quienes se hirió su honor y orgullo, especialmente al Gobierno de Brasil y a la presidenta Dilma Rousseff".
Rebelo aceptó la disculpa pero no dijo se Brasil reconsideraría volver a trabajar con Valcke.
Valcke tuvo que posponer un recorrido por las ciudades sede de la Copa del Mundo hasta después de la reunión, en la que se decidiría su futuro.
Brasil está luchando contra el tiempo para tener todo listo para el Mundial y la Copa Confederaciones del año próximo.
La construcción de los estadios comenzó después de lo pautado, los costos han subido velozmente y proyectos vitales de infraestructura como hoteles, carreteras y aeropuertos están muy retrasados.
La mejora de la infraestructura para el Mundial es una de las grandes prioridades de Rousseff.
Los preparativos de Brasil para el Mundial sufrieron un nuevo revés el lunes, cuando Ricardo Teixeira, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, renunció a la entidad y al comité organizador del torneo.
Teixeira dijo que su partida se debe a problemas de salud, pero su decisión se dio después de una serie de acusaciones de corrupción. El ex ministro de Deportes Orlando Silva también renunció en octubre en medio de alegaciones de corrupción.
Brasil no recibe la Copa del Mundo desde 1950.