RÍO DE JANEIRO, 31 May. (EP/Reuters) -
El partido amistoso entre Brasil e Inglaterra, que debía celebrarse este domingo, ha sido suspendido tras una orden judicial, que considera que no existen las medidas suficientes para garantizar la seguridad de los jugadores.
El gobierno de Río de Janeiro explicó que ha apelado la decisión de la jueza Adriana Costa dos Santos y aseguró que presentará los documentos necesarios que demuestran que el estadio de Maracaná superó los controles de seguridad, "debidamente realizados".
"Todos los requisitos de seguridad para el amistoso Inglaterra-Brasil se cumplieron, pero no fueron entregados debido a un lapso burocrático", manifestó el gobierno de Río de Janeiro mediante un comunicado en el que esperan que se revoque la decisión.
La jueza, por su parte, ha dejado claro que la orden es cautelar y que se levantará en cuanto los organismos pertinentes entreguen toda la documentación en materia de seguridad. El partido es en la madrugada del sábado al domingo y la selección inglesa ya se ha desplazado hasta Brasil.
El estadio de Maracaná, considerado como el hogar espiritual del fútbol brasileño, fue construido para el Mundial de 1950 y se suponía que debía estar listo para su reinauguración en diciembre, seis meses antes de la Copa Confederaciones en junio.
Sin embargo, la reinauguración se hizo el 27 de abril y después de haber ampliado el coste presupuestado. Maracaná deberá acoger la final de la Copa Confederaciones de este verano y también será sede de siete partidos para el Mundial de 2014.