Actualizado 14/03/2010 14:40

FUTBOL-Clubes Israel, preocupados por ida de inversores

Por Ori Lewis

JERUSALEN (Reuters/EP) - Tres de los clubes de fútbol más populares de Israel enfrentan un futuro incierto tras enterarse de que van a perder sus principales apoyos económicos.

Los inversionistas Alona Barkat, del Hapoel Beersheva, y Daniel Jammer, del Maccabi Netanya, dijeron que la conducta indebida de algunos hinchas fue la gota que colmó el vaso y anunciaron días atrás que van a dejar de financiar a los dos clubes de mitad de tabla de la liga israelí al final de la temporada.

Des este modo, el Beersheva y el Netanya, así como el Beitar Jerusalem -alguna vez el club más rico de Israel- estarán el año próximo sin un apoyo financiero importante.

El propietario del Beitar, el multimillonario de origen ruso Arkadi Gaydamak, es buscado por lavado de dinero y no ha sido visto en Israel en más de un año.

Mientras, Barkat decidió retirarle el apoyo al Beersheva luego de que los enfurecidos aficionados del equipo atacaran el automóvil del entrenador Guy Azuri después de un decepcionante empate 2-2 ante el colista Ahi Nazaret.

La policía israelí confirmó el incidente.

"El (acusado) ha sido interrogado y la policía se está preparando para acusarlo", dijo el portavoz de la policía, Micky Rosenfeld.

Azuri, claramente conmovido, renunció a la mañana siguiente y Barkat hizo el anuncio de su partida un día después.

"He llegado a la conclusión de que no puedo seguir así. El incidente que condujo a la renuncia de Guy Azuri fue mucho para mí (...) esto no puede suceder cuando estoy en el cargo", dijo Barkat en una conferencia de prensa.

RESPALDO DE HINCHAS

Informes han estimado que Barkat gastó unos 10 millones de dólares en el Beersheba durante tres años y medio en el club. La institución ha tenido 17 entrenadores en la última década.

Por su parte Jammer, dueño alemán del Netanya y quien dijo que había invertido 25 millones de dólares en los tres años y medio que ha tenido el control de la institución, señaló que estaba desilusionado y que ya había tenido suficiente.

"No me siento apreciado, me parece que hay una gran cantidad de ira y odio (..) No quiero oír insultos o tener la necesidad de ser protegido. Creo que es hora de irse", dijo Jammer en el aeropuerto Ben-Gurion, antes de partir de Tel Aviv.

Ni Barkat ni Jammer consiguieron el apoyo de los hinchas.

Jammer contrató a su compatriota Lothar Matthaeus como entrenador del Netanya, pero, a pesar de buenos resultados en la liga, los hinchas no respaldaron al ex capitán de la selección alemana y se fue tras una temporada.

Mientras, Gaydamak gastó unos 100 millones de dólares en sus cuatro años como presidente del Beitar.

El atrajo muchos jugadores locales para el club y a entrenadores como el argentino Osvaldo Ardiles y el francés Luis Fernández, con salarios muy superiores a los acostumbrados en el fútbol israelí.

Sin embargo, Gaydamak informó que los problemas financieros y su humillación en las elecciones municipales de Jerusalén en 2008, donde esperaba que el apoyo masivo de los aficionados de su equipo lo llevara a ser alcalde, fue una experiencia aleccionadora, que ahora deja al club desesperado por ayuda.

La inversión de Gaydamak lo llevó a lograr dos campeonatos de liga y dos victorias en la Copa, pero no pudo cambiar el hecho de que el fútbol israelí es rara vez una empresa rentable, incluso para los equipos de mayor éxito deportivo.

ENFOQUE PRUDENTE

Las preocupaciones de dinero han afectado a otros clubes y, tras el anuncio de Barkat, los periódicos locales publicaron informes respecto a que inversionistas salieron más "pobres" tras su incursión en el fútbol.

Dos excepciones notables son los líderes de la liga Maccabi Haifa y Hapoel Tel Aviv, los cuales también han tenido relativo éxito en las competencias a nivel europeo.

Yaacov Shahar, dueño del Haifa, fue el primer magnate en entrar a este negocio en 1992, convirtiendo a su club en el equipo más exitoso de Israel en las últimas dos décadas.

Principalmente a través de la prudencia de Shahar, el Haifa se transformó en el primer equipo de Israel en entrar a la fase de grupos de la Liga de Campeones en 2003, en la que también participó en esta temporada.

Aunque el Haifa no marcó ningún gol ni logró un punto en su grupo, un balance reciente demostró que el club tuvo un beneficio económico tras su participación en el máximo torneo a nivel de clubes de Europa.

Mientras, el Hapoel Tel Aviv, menos dominante en Israel que el Haifa, también ha tenido éxito a través de la inversión cuidadosa de sus prudentes dueños y puede declarar resultados financieros positivos después de una buena participación en la Liga Europa, donde llegó a la ronda de los 32 mejores.