Por Iain Rogers
MADRID, 24 oct, 24 Oct. (Reuters/EP) -
- El clásico número 167 de la liga española de fútbol entre Barcelona y Real Madrid el sábado en el Nou Camp podría ser el escenario ideal para que Gareth Bale y Neymar muestren que valen los casi 160 millones de euros (220 millones de dólares) que los clubes pagaron en conjunto por sus servicios.
Además, será uno de los choques más intensos del fútbol que será seguido por cientos de millones de personas en todo el mundo para ver el inigualable talento del argentino Lionel Messi y del delantero portugués Cristiano Ronaldo.
El Barcelona, líder del torneo, dejó escapar sus primeros puntos de la temporada con un empate 0-0 frente al Osasuna el fin de semana, por lo que una victoria del Madrid le permitiría alcanzar a los azulgranas al sumar 25 puntos en 10 partidos.
El extremo galés Bale sustituyó a Ronaldo como el jugador más caro del mundo cuando fichó por el conjunto madridista desde el Tottenham Hotspur por 100 millones de euros, mientras que el Barça pagó unos 57 millones para traer al delantero brasileño Neymar del Santos.
Las primeras semanas de Bale en Madrid estuvieron marcadas por una lesión, pero el entrenador Carlo Ancelotti dijo que el galés de 24 años podría ser titular frente al Barça después de jugar en la segunda parte del triunfo 2-1 en Liga de Campeones frente a la Juventus.
Neymar, de 21 años, ha mostrado los destellos de brillantez de los que hace gala con su selección brasileña -marcó el gol frente al Atlético de Madrid que aseguró la Supercopa para el Barcelona a finales de agosto- pero sin acabar de explotar.
Jugar en la liga brasileña le ha dado la experiencia de la enloquecida naturaleza de los grandes clásicos del país y es consciente de lo que hay en juego el sábado, más allá de los tres puntos.
"No creo que haya necesidad de explicar de qué va este partido", dijo al canal de televisión del Barça el miércoles. "Aunque haya jugadores que nunca han participado en uno, entienden la importancia de un encuentro entre el Barcelona y el Real Madrid".
Neymar sueña con dejar una marca en su primer derbi.
"Un clásico es la cumbre para cualquier jugador. Es el partido que todos quieren jugar y mostrar su mejor fútbol", señaló. "Será el primero para mí y quiero hacer un gran debut, preferentemente con una victoria".
MUCHISIMO DINERO
Los aficionados del Madrid, mientras tanto, están impacientes por ver de lo que es capaz Bale, el último de una serie de fichajes "galácticos" como Figo, Zinedine Zidane, David Beckham o Ronaldo.
Los seguidores que acudieron al partido del miércoles contra la Juve aplaudieron al galés cuando calentaba y luego lo ovacionaron cuando sustituyó a Karim Benzema.
Ancelotti no ha querido sobrecargarlo demasiado pronto y Ronaldo, acostumbrado al intenso escrutinio de los medios al que ahora se somete Bale y su familia, instó a que se le diera tiempo para sentirse cómodo.
"Es muchísimo dinero para comprar un jugador y un problema para el chico, que no será valorado de manera normal", dijo el ex jugador y técnico del Barça Johan Cruyff al diario As. "El chico tendrá muchas dificultades y no es justo".
El partido del sábado también será el primer clásico para el entrenador del Barça, Gerardo Martino, y Ancelotti.
Es improbable que el argentino Martino y el italiano Ancelotti, ambos con gran experiencia, estén desorientados por la ocasión. Todavía heredan los equipos de Tito Vilanova y José Mourinho de la temporada pasada.
La tarea de Ancelotti ha sido complicada por la llegada de nuevas caras además de Bale, como Isco y Asier Illarramendi, y el Real Madrid ha convencido poco en varios encuentros de liga.
Aunque el Barça ha ganado los nueve primeros partidos de la Liga, uno menos que el récord del Real Madrid, ha pasado dificultades para abrir las líneas de equipos eminentemente defensivos pese a los intentos de Martino de incluir un estilo de ataque más directo.
Pase lo que pase el sábado, no será decisivo para la carrera por el título, pero podría tener un profundo efecto psicológico en los jugadores.
El Real Madrid ha ganado 70 veces frente a las 64 victorias barcelonistas desde que comenzaron a enfrentarse en 1929.
El año pasado empataron 2-2 en el Nou Camp y ganaron 2-1 en el Bernabéu, pero la Liga quedó en manos del Barça.
Si el Barça cae, el Atlético puede quedar líder si vence en casa al Real Betis el domingo.
(Traducido en la Redacción de Madrid, editado por Javier Leira)