Por Liu Zhen y Nick Mulvenney
PEKIN (Reuters/EP) - La compañía china que recibió órdenes de dejar de fabricar muñecos de la mascota del Mundial de fútbol debido a las malas condiciones de trabajo en su fábrica respondió el miércoles a las acusaciones, diciendo que era víctima de la política sudafricana.
La empresa que gestiona la marca de la FIFA, Global Brands Group (GBG), dijo el martes que Shanghai Fashion Plastic Products Co. Ltd debe detener la producción de Zakumi, la mascota del torneo, hasta que mejore las condiciones de trabajo.
"Las acusaciones de que usábamos trabajo infantil, teníamos salarios excesivamente bajos y malas condiciones, etc, son completamente inventadas", dijo por teléfono a Reuters una portavoz de la compañía, que pidió no ser nombrada.
"Sólo fue debido al alto desempleo que ahora hay en Sudáfrica. Algunos de sus políticos usaron nuestras condiciones laborales como una excusa", añadió.
Sindicatos de trabajadores sudafricanos amenazaron con boicotear el torneo que se disputa entre el 11 de junio y el 11 de julio luego de que el periódico británico News of the World reportó en enero que la compañía con base en Shanghái obligaba a sus obreros a trabajar en condiciones "lamentables".
GBG dijo que una auditoría y una inspección a la fábrica habían descubierto varias formas en las que no cumplía con el código de conducta para los contratistas de la FIFA.
La portavoz de la compañía señaló que ya habían realizado cambios desde la visita de GBG hace un mes, y estaban esperando la próxima inspección para recibir la aprobación a las mejoras.
"Hemos sido una de las mejores compañías en China en términos de ambiente laboral, salarios, cumplir la ley, etc. Definitivamente cumplimos con los estándares chinos", sostuvo. "También estamos muy felices de aceptar el consejo de GBG sobre cómo realizar mejoras para alcanzar estándares internacionales".
"Pero al realidad es que las condiciones de salarios y trabajo en China nunca podrían competir con las de Gran Bretaña o Singapur", indicó.
Los organizadores de los Juegos de Pekín prohibieron a una compañía en Dongguan fabricar mercancía asociada a los Olímpicos en 2007 luego de que se descubrió que había empleado a trabajadores menores de edad.