Por Brian Homewood
AYENT, Suiza (Reuters/EP) - El misterioso técnico de la selección de Corea del Norte dio el viernes la más rara de las conferencias de prensa, en la que no reveló casi nada, excepto que los clichés del fútbol en la hermética nación comunista no son diferentes a los de Occidente.
Kim Jong-Hun incluso sacó a relucir el viejo dicho de que ningún equipo es débil en una Copa del Mundo, mientras dialogaba con un pequeño grupo de periodistas antes de una sesión de entrenamiento en la tranquila localidad suiza de Avent.
Kim, un ex defensor de Corea del Norte sobre el cual no se sabe nada, sólo fue más allá de las palabras diplomáticas cuando dijo que el objetivo de su equipo era llegar a la segunda ronda en Sudáfrica el próximo mes.
"Tenemos el objetivo de conseguir el mayor éxito posible en la Copa del Mundo y nuestro principal objetivo es llegar a la segunda ronda y jugar bien", dijo mediante un intérprete.
Sus otras respuestas fueron igual de difusas como lo habían sido antes.
Al preguntársele si estaba de acuerdo que el grupo de Corea del Norte, que cuenta con Brasil, Portugal y Costa de Marfil, era el más difícil, respondió: "Todos los equipos participantes en la Copa del Mundo son fuertes, no hay ningún equipo fuerte o débil en un Mundial".
"En cuanto al Grupo G, la gente dice que es el grupo más difícil, según he oído, pero creo que cada equipo es fuerte y no tengo la sensación respecto a si estamos o no en el grupo más difícil", agregó.
Al conversar sobre el estilo de juego de su equipo se mostró igual de evasivo.
"Falta aún un mes para empezar (al Mundial) y tenemos que analizar a nuestros adversarios para ver en qué condición se encuentran sus jugadores técnica y físicamente. A continuación, plantearemos nuestro sistema", destacó.
"Tal vez podría ser defensivo o tal vez podría ser ofensivo. Para hacerlo más específico, antes del partido analizaremos a nuestros rivales y, en consecuencia, jugaremos atacando, defendiendo o al contraataque", agregó.
Tras responder a siete preguntas en una rueda de prensa de 12 minutos, la única en sus 12 días en Suiza, Kim dijo que era tiempo de reunirse con sus jugadores para su práctica de la tarde.
No hubo ningún indicio de seguridad especial durante la sesión de entrenamiento, que estuvo abierta a la prensa y el público.
Corea del Norte clasificó para su segunda Copa del Mundo tras sorprender en su participación anterior con una victoria 1-0 sobre Italia y llegar a cuartos de final, en 1966.
Los dirigidos por Jong-Hun enfrentarán el sábado a Paraguay en un amistoso en la ciudad suiza de Nyon.